Futuro de la economía puertorriqueña
Por Kattia Chico
kchico@uprm.edu
PRENSA RUM

miércoles 14 de mayo de 2003

Cuatro candidatos a graduación del Departamento de Economía presentaron recientemente sus trabajos de investigación bajo el título “Tecnología, urbanismo, agricultura y comercio en el futuro de Puerto Rico”, en el anfiteatro del Edificio Josefina Torres Torres del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

La profesora Nilsa Velásquez, directora interina del Departamento de Economía, destacó la importancia de las investigaciones de los estudiantes “porque ayudan a crear una visión optimista para el futuro de Puerto Rico y cumplen con el modelo que propone el conocimiento como base del desarrollo económico.”

Convertir el conocimiento en nuevos productos e ideas fue precisamente la propuesta del estudiante Israel Alicea en su ponencia “Cultura de innovación, diversidad e interdisciplina”. El joven destacó que Puerto Rico cuenta con las condiciones necesarias y suficientes para orientar nuestro futuro económico hacia la innovación en ciencia y tecnología; sin embargo, el ingrediente fundamental de la creatividad no se desarrolla adecuadamente en los sistemas educativos.

“Es lógico pensar que en el futuro, el recurso número uno con el que contarán las naciones no será el petróleo, los diamantes ni el oro, sino el conocimiento”, enfatizó Alicea al describir el rol que deben tener las instituciones universitarias para lograr el desarrollo económico del país. Según él, las universidades deben proveer apoyo y consejos técnicos, así como acceso a las telecomunicaciones y establecer centros e institutos de investigación para robustecer el capital humano que a su vez fortalecerá la economía.

En su trabajo “Futuro urbano de Puerto Rico”, el estudiante Eric Guzmán visualizó un modelo que incorpora soluciones al problema de la congestión vehicular partiendo de la experiencia de planificación de algunas ciudades de Suecia, Brasil y Singapur.

Estos países han desarrollado un buen ambiente para los peatones, al instalar techos acrílicos en las aceras más transitadas para proteger a los caminantes de la lluvia y el sol, cerrar calles al tránsito vehicular para que se conviertan en villas peatonales y crear carriles para bicicletas.



Elevar los impuestos de automóviles y las tarifas de estacionamiento, y cobrar por el uso de las carreteras en horas de mayor congestión son algunas de las estrategias mencionadas por el estudiante para limitar el uso de carros.

De acuerdo con Guzmán, la construcción del Tren Urbano representa el primer paso hacia un sistema eficiente de transportación colectiva, pero no resolverá el problema de la congestión vehicular sin la coordinación de un sistema de autobuses que lo complemente.

Por su parte, Mike Martínez esbozó la trayectoria de la agricultura puertorriqueña y presentó la hipótesis de que los conceptos erróneos que tiene la población son el obstáculo principal para el desarrollo de ese sector en su investigación “Pasado y futuro de la agricultura en Puerto Rico”

“Cuando la mayoría de la gente piensa en la agricultura, por lo general se imagina una gran extensión de terreno y mucha gente trabajando bajo el sol porque no conocen que este modelo ha cambiado gracias a la tecnología y los descubrimientos que han transformado las técnicas de cultivo.

Martínez recomendó integrar un curso de agricultura de Puerto Rico en el currículo de las escuelas superiores, establecer más centros de investigación, fomentar empresas que ayuden a los agricultores a mercadear sus productos y crear una página cibernética que sirva de enlace entre los agricultores y clientes potenciales.

Por último, Christian Malagón presentó un estudio cuantitativo titulado “Exportaciones, petróleo y defensa: el desvanecimiento de una relación”, en el que analizó datos de las últimas tres décadas de comercio exterior y sus vínculos tanto con los precios del petróleo como con los gastos de defensa de Estados Unidos.

El joven concluyó que el alza en el precio del petróleo no tiene un impacto significativo sobre las exportaciones de Puerto Rico y recomendó el movimiento hacia la producción para exportación de productos cuya demanda sea constante -como los productos tecnológicos y los medicamentos- así como el desarrollo de nuevos métodos de producción de energía.