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domingo, 26 de junio de 2011
"Uno recibe en la misma proporción que uno da y mientras más uno da a la sociedad, más recibe de ella".
Con estas palabras describió el doctor Fernando E. Pla Barby la enorme satisfacción que siente al recibir el grado honorífico como Profesor Emérito durante los actos de graduación celebrados en el Coliseo Rafael A. Mangual del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Esta alta distinción suma el nombre del doctor Pla al selecto grupo de académicos reconocidos por su trayectoria académica con el más alto rango que confiere la UPR a algunos de los miembros de su Facultad.
"Después de quedarme mudo como por un minuto al enterarme de que me confirieron el emérito, lo que he pensado es que dediqué mi vida a esta Institución y ahora me dicen: 'gracias', y se lo debo a compañeros que se ocuparon de someter mi nombre y a una administración que lo acató y a la que se lo agradezco muchísimo... no puedo pedir nada más. Siento que tengo el agradecimiento de esta Institución", expresó jubiloso el catedrático.
La vida profesional de este colegial incluye: 34 años como profesor, más siete como estudiante, periodo en el que completó dos bachilleratos y una maestría en el RUM. Durante su carrera, el doctor Pla Barby se ha destacado como estudiante, soldado, educador, entrenador, consultor y activista en la Isla. Por esto, la American Society of Mechanical Engineers (ASME) lo reconoció como ASME Fellow por su contribución a la profesión, distinción de la que fue el primer profesor en el RUM en recibir y el cuarto ingeniero mecánico de Puerto Rico en obtener.
Precisamente, su llegada al RUM fue para completar un bachillerato en Ingeniería Mecánica al mismo tiempo que tomaba la secuencia curricular del Cuerpo de Adiestramiento para Oficiales de la Reserva (ROTC, por sus siglas en inglés).
"Yo me gradué de INME, pero a la misma vez cogí ROTC avanzado y tuve que servir tres años en el ejército, incluyendo un año en Vietnam. Después, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) me pagó la maestría en el Recinto, y luego trabajé con la AEE en la Planta Nuclear (en Rincón), hasta que al terminar la tesis de maestría aquí, me ofrecieron tomar la clase de don Luis Stefani, quien se había enfermado a mitad de semestre. Más tarde me reclutaron en el Departamento de INME y me enviaron a estudiar el doctorado en la Universidad de Texas, en Austin; o sea, que me quedé".
Dentro de esa trayectoria profesional de 34 años, el doctor Pla Barby también tuvo la oportunidad de dirigir el Departamento de INME durante once años y medio de manera consecutiva.
"En ese periodo tuve que rescatar el Departamento de Mecánica que estaba en una situación crítica con la acreditación, pero con el apoyo de la administración, que nos ayudó mucho, logramos rescatarlo y echarlo hacia adelante".
Bajo su liderato como director del Departamento, el catedrático encaminó diversos proyectos entre los que se destacan el desarrollo curricular de INME, el reclutamiento de profesores, y el mejoramiento de la participación estudiantil. De hecho, fungió como consejero del capítulo estudiantil de la ASME en el RUM.
"Lo que motiva a uno a quedarse en esta Institución, lo que es bueno de ser profesor, es la relación con los estudiantes, es lo que mantiene a uno joven y es lo que le da satisfacción. Lo malo de ser profesor es corregir exámenes, pero la interacción con los estudiantes es lo mejor que hay. Así, que esos proyectos le permiten a uno una interacción fuera del aula, el salón de clases es un ambiente un poco estructurado, mientras que los proyectos no. Los proyectos le dan libertad al estudiante de ir a buscar fuera del libro de texto, buscar información y aplicarla", explicó el doctor Pla Barby.
Durante su incumbencia, también participó en varios proyectos estudiantiles de investigación que aún existen en el Departamento.
"Las primeras competencias minibajas, del carrito todo terreno, las comencé con los estudiantes. Después las siguieron otros profesores, porque se me hacía imposible dirigir el Departamento y estar con los proyectos estudiantiles. Además, participé en las competencias de la Casa Solar, en tres ocasiones en las que creo que hicimos una buena representación de la Universidad", detalló.
Acerca de cómo se mantiene en contacto con el Colegio, el catedrático emérito comentó que siempre visita la Institución. No obstante, se le presentó la oportunidad de regresar nuevamente al salón de clases para ofrecer durante la sesión de verano el curso de Transferencia de calor.
Otras de sus pasiones son la música y la historia. Actualmente, aprende sobre Astronomía mediante un curso que toma en línea, por lo que se mantiene activo y ocupado.
"Mi padre era amante de la música y para él, Mozart era el compositor más grande que ha existido en su vida y de cualquier otra obra musical, él decía: 'muy bonita, muy bonita, pero no la escribió Mozart'. Más tarde, trabajé como voluntario en una agrupación que organizó el festival Mayormente Mozart que se mantuvo en el área oeste durante cinco o seis años.
De otra parte, Prensa RUM le preguntó cómo le gustaría que le recordaran. "Muchos de mis estudiantes me recuerdan porque el primer día de clases les digo: 'Yo les voy a enseñar ahora en una frase lo mejor que ustedes pueden aprender en este curso, lo que vale más: Jamás pierdas la alegría de vivir porque si tú pierdes la alegría de vivir, no importa lo que tú ganes, no vale la pena vivirla'. Yo sé de estudiantes que en Estados Unidos han puesto en sus trabajos ese mensaje en un cuadrito".
Asimismo, su filosofía educativa se basa en llevar a los estudiantes a no conformarse con lo que reciben en el salón de clases, sino que amplíen su conocimiento mediante el análisis crítico.
"Lo otro que les digo es: 'Yo miento'; lo que quiere decir que no pueden tomar por fe lo que uno dice en clase, que tienen que analizarlo y ver si eso tiene sentido o no, porque el papel del libro de texto aguanta cualquier cosa, la pizarra aguanta cualquier cosa, la voz mía aguanta cualquier cosa, así que no es sencillamente eso es así porque el profesor lo dijo; no, eso es así porque tiene sentido".
Al convertirse en profesor emérito durante la colación de grados que conmemora los cien años del Colegio de Mayagüez, el doctor Pla Barby manifestó que cosidera que, "Puerto Rico ha sido bendecido con la visión que tuvieron los fundadores de este Colegio hace cien años al fundarlo fuera del área metropolitana, darle ayuda a la Isla y que lo mantuvo alejado de los torbellinos que hay en las capitales. El ambiente académico es muy bueno, así que yo estoy sumamente orgulloso de pertenecer aquí; sumamente orgulloso de que la Institución cumpla 100 años".
"Soy colegial de principio a fin; es un orgullo porque esta es la mejor Institución educativa que tiene Puerto Rico y yo pertenezco a ella. Mi padre se gradúo de aquí como en el 1928 y de niño me traía y me decía: 'aquí vas a estudiar tú; aquí yo estudié, aquí vas a estudiar tú', o sea, que yo nunca tuve otra meta que venir aquí a este Colegio", afirmó.
Además de esta distinción, el doctor Pla Barby asumirá próximamente las riendas del Capítulo de Mayagüez del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico.
Vídeo Reportaje
La Universidad de Puerto Rico le otorgó el grado de profesor emérito al doctor Fernando Pla Barby (centro). En la izquierda el rector interino, Jorge Rivera Santos y el presidente de la UPR, Miguel A. Muñoz.
El doctor Fernando Pla Barby dirigió el Departamento de Ingeniería Mecánica por 11 años.
Momento en que Susan Skemp, Presidenta de la American Society of Mechanical Engineers (ASME), confirió la distinción de Fellow Member al doctor Fernando E. Pla Barby en octubre de 2002.
Su labor como consejero de asociaciones estudiantiles dio paso a las competencias minibaja del carrito todo terreno, entre otros proyectos.
Fotos: suministradas
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