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viernes, 17 de junio de 2011
Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme,
pero con eso no desaparecerá mi fuerza de voluntad.
Madre Teresa de Calcuta
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La ceremonia se le dedicó a la profesora Zaida L. Torres, directora del Departamento de Enfermería. |
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En una concurrida ceremonia, se reconoció el logro académico que alcanzaron 50 estudiantes del Departamento de Enfermería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Este medio centenar de alumnos se encuentra listo para laborar con la excelencia que distingue a los profesionales de Enfermería que se gradúan del RUM.
Desde el procenio, los graduandos vestían sus uniformes blancos con los que recibieron los símbolos de la profesión, que para las féminas se trata de una cofia adornada con unas cintas de color verde y negro, y en el caso de los varones, estos llevaban las mismas cintas alrededor del cuello. Así, se encamina hacia el éxito la cuadragésima séptima clase graduanda de Enfermería.
La decana de Asuntos Académicos, doctora Darnyd W. Ortiz, representó al rector interino, doctor Jorge Rivera Santos en la emblemática actividad. En su saludo, instó al grupo a recordar a quienes les dirigieron, así como las largas horas de trabajo invertidas para convertirse en los profesionales que son hoy día.
"La enfermería, profesión a la que han escogido entrar, es una profesión bien sacrificada, pocas veces reconocida, pero a la misma vez una profesión que llena de satisfacción a todos aquellos que la consideran más que una profesión, una vocación. De pequeña aprendí el valor inmenso de la enfermería. Mi abuela era enfermera y en mis vacaciones, cuando me quedaba en casa de mis abuelos, me iba con ella al menos un día a la Unidad de Salud Pública, donde conocí su trabajo. Allí aprendí que la labor de un enfermero o una enfermera es difícil de describir en palabras. Es educador, consejero, paño de lágrimas, amigo, profesional de la salud; y todo esto en uno", afirmó.
La profesora Torres, quien lleva once años en la dirección del programa, comentó que cada actividad es distinta, pero la emoción siempre está presente, ya que "al verlos, uno puede identificar sus talentos y hasta predecir lo lejos que van a llegar nuestros estudiantes".
"Yo no esperaba esa dedicatoria, pero realmente la acepto con humildad porque yo creo que trabajo para lograr que esos muchachos cuando salgan al mercado de empleo vayan con todos los conocimientos y todas las destrezas para hacer el trabajo de enfermería con seguridad y que sea un trabajo de calidad", expresó.
Asimismo, la profesora Solangie Pagán, quien dicta cursos de Maternidad y Pediatría, se mostró "orgullosa y emocionada al ver 50 hijos graduarse", según describió la también agente enlace entre la clase graduanda y la facultad de Enfermería.
De otra parte, cada año, durante el evento se reconoce al estudiante más destacado del curso Enfermería de Salud en la Comunidad. En esta ocasión, el Premio Laura Guillén lo recibió la estudiante Janet Rodríguez Matías. También, se concedieron certificados adicionales de honor y liderazgo del capítulo Epsilon Lambda de la sociedad honoraria internacional Sigma Theta Tau.
La estudiante Sheraly Ortiz, presidenta de la clase graduanda 2011 de Enfermería, tuvo a su cargo el mensaje de clausura de la concurrida actividad, en la que la profesora Gloribell Ortiz fungió como maestra de ceremonias. Asimismo, padres y amigos fueron testigos del emblemático momento que se celebró en el Anfiteatro del Edificio Josefina Torres Torres.
Vídeo Clips Cortesía de Circuito Cerrado de Televisión del RUM
Sheraly Ortiz, presidenta de la clase graduanda 2011 de Enfermería tuvo a cargo el mensaje de clausura de la ceremonia:
Juramentación de los 50 nuevos enfermeros graduados:
Son cincuenta los graduandos que componen la clase 2011 de Enfermería.
Los graduandos recibieron los símbolos de la profesión, una cofia adornada con cintas verde y negro, para las féminas, y para los varones, las mismas cintas alrededor del cuello.
Fotos: Carlos Díaz / Prensa RUM
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