La necesidad es constante.
La gratificación es instantánea.
Dona sangre.
(Cruz Roja Americana)

Una vez más la Cruz Roja Americana, Capítulo de Puerto Rico, y el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) unieron esfuerzos para celebrar la Quinta Mega Sangría Colegial. La actividad, celebrada durante tres días en distintas instalaciones del RUM tenía como meta recolectar 400 pintas de sangre entre la comunidad universitaria.

“Logramos sobrepasar la meta establecida, ya que se colectaron 405 pintas en los tres días que estuvimos en el Colegio”, informó Doris Bonilla, representante del Departamento de Recursos al Donante de la Cruz Roja.

De acuerdo con Antonio de Vera, principal oficial ejecutivo del Capítulo de Puerto Rico de la mencionada entidad, la respuesta del Recinto siempre excede sus expectativas.

“En los pasados cuatro años el RUM ha recibido el premio por la mayor cantidad de donantes en la categoría de universidades. Venimos al Colegio porque se trata de una buena pesca; son estudiantes jóvenes, responsables, trabajadores, luchadores; es decir, que es sangre buena, con probabilidades altísimas de ser segura”, declaró el también exalumno del RUM.

Como reza en el lema de la entidad que dirige, “la necesidad es constante”.

“Es esencial donar sangre, ya que de ella se obtienen, además, otros componentes como: células rojas, plaquetas, plasma, y que aún no se tiene un sustituto para ellos. Para nosotros en la Cruz Roja, es importante tener los abastos antes de que hagan falta. Necesitamos tener suficientes, todo el tiempo y de distintos tipos y grupos. Nosotros distribuimos alrededor de 350 a 450 pintas diariamente. Es una gran cantidad, en productos de sangre que tenemos que reponer constantemente”, explicó de Vera.

Precisamente, la convocatoria para la donación tuvo gran acogida entre la comunidad universitaria. Se dieron cita colegiales que habían participado en otras instancias, como también otros quienes lo hacían por primera vez.

Una de las primeras donantes fue Nayomi Plaza, quien expresó que su motivación consiste en ver la donación como una dádiva. “Siempre es bueno regalar vida, porque si nosotros la tenemos, por qué no compartir con otras personas,” expresó la alumna de cuarto año en Ingeniería Mecánica.

Para José Abraham Rivera, quien cursa su tercer año en Ingeniería Eléctrica, ésta no fue su primera donación. El joven indicó que le movió a participar la satisfacción que se siente al saber que con su sangre puede ayudar no solo a una persona, sino a muchas otras.

En el caso de Keishla Corchado, de tercer año en Industria Pecuaria, ésta fue su primera experiencia como donante.

“Siempre había querido donar sangre, pero nunca había podido. Decidí venir porque reconozco que hay muchos casos de personas con condiciones, que por accidentes necesitan sangre, y si yo tengo salud, por qué no donar sangre para ayudar a los demás que lo necesitan”.

Asimismo, como una oportunidad para compartir vida con otras personas, Carlos A. Méndez, empleado de Transportación en el Recinto, acudió a la Mega Sangría.

“Siempre he sido donante de sangre. Llevaba más de dos años sin hacerlo. Empecé primero por un tío que necesitaba sangre, después, un familiar de otro compañero y de ahí en adelante seguí donando sangre. Ya uno está acostumbrado”.

Registro de Médula Ósea

En esta ocasión, durante la Quinta Mega Sangría Colegial también se llevó a cabo un registro de donantes de médula ósea. La actividad fue una iniciativa de la profesora Sandra Varela, catedrática asociada de Educación al Consumidor, quien es parte del Programa Nacional de Médula Ósea Be the Match.

La expectativa de los organizadores era registrar 200 donantes potenciales. “Logramos la participación de 163 estudiantes de la meta que nos establecimos. Estamos muy satisfechos porque además de Sandra, tenemos niños de diez años que esperan por un donante y qué mejor que haya estudiantes jóvenes, interesados en cooperar”, sostuvo Limaris Delgado, ejecutiva de cuenta de Be the Match.

El registro permitió llenar un formulario y realizar una prueba sencilla para determinar compatibilidad. En caso de que en algún momento resulte compatible con otra persona, entonces el Programa Nacional de Donantes Médula Ósea se comunicará para coordinar el proceso de donación.

“Una persona que dona sangre, da sin recibir, sin saber quién es que recibe. Es ayudar al prójimo, dar un regalo de vida”, concluyó De Vera, quien elogió la respuesta de la comunidad colegial al participar en ambos procesos.

La Quinta Mega Sangría Colegial superó sus expectativas al recolectar 405 pintas de sangre.

La actividad de recolección de sangre se llevó a cabo durante tres días en distintas instalaciones del RUM.

Como es costumbre, los estudiantes del Colegio dijeron presente en el esfuerzo humanitario.

Fotos Carlos Díaz / Prensa RUM