Son el grupo más numeroso que se admite a las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Sin embargo, las estudiantes que optan por este tipo de programas parecen no encontrar una representación significativa de féminas en esos campos de estudio. Con el propósito de aumentar la participación y el crecimiento profesional de las mujeres en esas concentraciones, y a su vez contribuir al desarrollo de una fuerza laboral diversa, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) participa de la propuesta, Advance IT Catalyst que auspicia la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés).

Como parte de las investigaciones que desde hace tres años se realizan en el Recinto, se llevó a cabo el taller Leadership Workshop, a cargo de las doctoras Suzanne Brainard y Angela B. Ginorio, ambas de la Universidad de Washington, en Seattle. Las actividades del día tenían como propósito darle continuidad a algunos de los asuntos que el grupo interdisciplinario ha descubierto en su investigación acerca de la participación de las mujeres en la facultad en las carreras STEM.

“Como científico, cuando a uno le hablan de un catalítico, uno piensa en algo que va a promover acción, y en efecto, este tipo de propuesta nos permite ver si tenemos algunos asuntos que permitan que la experiencia universitaria sea una más genuina, más válida, y que las profesoras se puedan desarrollar tanto en los aspectos de educación como en los de investigación”, indicó la doctora Mildred Chaparro, principal investigadora del proyecto.

La presentación con la que inició la actividad fue Por la sombrita cuando el sol calienta, a cargo de la doctora Angela Ginorio. En ella, la conferenciante empleó como recurso las metáforas que se utilizan para referirse a la situación laboral de las féminas en la academia.

“Cuando piensen en las soluciones a los problemas, deben hacerlo desde el punto de vista individual y el institucional. En el punto en el que se encuentran el individuo y la institución, ahí es que tenemos que hacer la investigación y los cambios para que todos podamos ser más eficientes y más exitosos en nuestras tareas”, puntualizó.

Asimismo, habló acerca del glass ceiling o las barreras que perciben los individuos, pero que no son visibles a otros. Entre estas barreras se encuentra la cantidad de responsabilidades que recaen sobre las mujeres y hasta el sentimiento de conformismo en asuntos relacionados con su desempeño como miembro de la facultad. La clave para atender esta problemática es la colaboración.

Por su parte, la doctora Suzanne Brainard, habló acerca de las oportunidades de propuestas subvencionadas por la NSF, que abarcan de $3 a 5 millones en un período de cinco años.

“La Universidad se beneficiará porque obtendrá los fondos que le permitirán aumentar la participación de las mujeres en esas disciplinas. Durante el taller, las profesoras podrán mencionar los programas que les gustaría tener, de tal forma que al redactar la propuesta, podamos decir que consideramos la opinión de estas miembros de la facultad”, precisó.

Del mismo modo, Chaparro explicó que Advance IT Catalyst sirve como antesala a otra propuesta, Advance Institucional Transformation, que permite diseñar un plan para adelantar sustancialmente la gestión de las mujeres en ciencias, ingeniería y matemáticas.

La doctora Chaparro agregó que la visita de las consultoras del proyecto fue muy valiosa, ya que les permitió hablar de estos asuntos que a veces no se perciben. De hecho, recibieron el apoyo del Rector, doctor Miguel Muñoz, y de su equipo de trabajo, lo que les confirma que ellos también sienten que entre todos, se puede hacer algo.

Vídeo Reportaje

El Leadership Workshop formó parte de las actividades de la propuesta Advance IT Catalyst.

La doctora Angela Ginorio discutió las metáforas que se utilizan para referirse a la situación laboral de las féminas en la academia.

En el taller también participó la doctora Suzzane Brainard, una de las consultoras del proyecto.		La doctora Mildred Chaparro, de Biología es la principal investigadora de la propuesta.

Fotos: Carlos Díaz / Prensa RUM