Proyecto colaborativo del RUM recibe cinco millones
Proyecto colaborativo recibe $5 millones
Por Rebecca Carrero Figueroa
rebecca.carrero@upr.edu
PRENSA RUM

viernes, 22 de octubre de 2010

Fomentar que más estudiantes se interesen en continuar estudios graduados en las áreas de ciencias biomédicas e ingeniería bioquímica, es el objetivo que persigue el programa RISE 2 BEST: RISE Enhancing Biomedical Sciences and Biomedical Engineering in Science and Technology. La propuesta integra a un grupo interdisciplinario de profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quienes recibieron una subvención de $5 millones para desarrollar la iniciativa.

Según indicó el doctor Juan López Garriga, principal investigador, es la primera vez que obtienen fondos del Instituto Nacional de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), logro atribuido a la colaboración del equipo de 25 profesores del RUM y de 12 de otras instituciones en Estados Unidos. El programa, que se extenderá por un período de cuatro años, cuenta con el auspicio del NIH, así como del National Institute of General Medical Science.

En el Recinto, los doctores que participan junto a López Garriga, son: Miguel Castro, del Departamento de Química; Madeline Torres, de Ingeniería Química; Eduardo J. Juan, de Ingeniería Eléctrica y Computadoras (INEL); Carlos Ríos Velázquez, de Biología, y Luisa Guillemard, de Psicología. Además, colaborarán como mentores, los doctores Enrique Meléndez, Samuel Hernández y Belinda Pastrana, también de Química.

“El programa visualiza tener 50 estudiantes, de los cuales, 30 serán subgraduados y 20, graduados. De esos 20 graduados, 10 son de maestría y los otros, de doctorado. Nuestro objetivo es que un mínimo de un 50 por ciento de estudiantes subgraduados completen doctorado; que un 75 por ciento de los de maestría, continúen hacia el doctorado, y que el éxito de los estudiantes doctorales, sea de un 90 por ciento”, explicó el también decano interino de Artes y Ciencias del RUM.

Rise 2 Best se enfoca en las áreas de ciencias biomédicas e ingeniería biomédica. Además, por combinar las disciplinas de ciencias e ingeniería, también integraron la parte de sociales y de ética. Estos últimos renglones servirán para evaluar el concepto social del programa con miras a desarrollar programas doctorales en la Institución.

De acuerdo con el doctor Juan, catedrático de INEL, los participantes deben haber tenido experiencias previas de investigación subgraduada en sus cursos, y encontrarse en sus últimos dos años de estudio, que para ciencias sería tercer año, y para ingeniería, cuarto o quinto. El tiempo máximo en el que podrán participar será de dos años si es estudiante de maestría o de cuatro, para los doctorales.

Las actividades que han coordinado para los participantes buscan formar al estudiante más allá del laboratorio de investigación.

“Les ofreceremos talleres enfocados en cómo buscar en la literatura, el uso de herramientas de investigación y el desarrollo de destrezas de comunicación. Queremos asegurarnos que los alumnos adquieren las destrezas que necesitan y que aspiren a continuar estudios graduados en estos campos”, expresó, por su parte, el doctor Castro, del Departamento de Química.

El programa también tiene fondos para que los estudiantes presenten los resultados de sus estudios y para que los mentores adquieran materiales, de tal forma que no sea una carga para los laboratorios.

Otro objetivo de la iniciativa consiste en aumentar la participación de grupos minoritarios en actividades de investigación científica.

“Actualmente, ha habido una merma en Estados Unidos a nivel graduado. Esto se debe a la situación económica existente, por lo que de esta manera estaríamos dándole un servicio a las universidades de Estados Unidos que a través de este programa, podrían tener seguro un ingreso de estudiantes que son ciudadanos americanos y tienen un currículum vitae bastante fuerte”, aseguró la doctora Pastrana.

El componente ético también está presente. El doctor Ríos Velázquez tiene a su cargo diseñar los cursos y talleres para los investigadores. De acuerdo con el catedrático, “la integridad académica y la ética juegan un papel crítico. Esperamos proveerles las herramientas a esos futuros científicos para que mantengan la integridad en sus trabajos”.

De hecho, por ser subvencionados por el National Institute of General Medical Science, se requiere que los participantes tomen un mínimo de ocho horas en talleres de ética.

Por su parte, la doctora Guillermard es la encargada de velar que se alcancen y se cumplan los objetivos de la propuesta. Junto a ella también laboran otros expertos que evaluarán la experiencia educativa.

Sin lugar a dudas, este junte de académicos demuestra que se puede adaptar la visión colaborativa y ser exitosos. Así se expresó el director del Departamento de Química, doctor Francis Patron al señalar que “estas iniciativas permiten romper las barreras y se amplían las colaboraciones al participar en un proyecto interdisciplinario como este”.

Este esfuerzo se extenderá hasta el 31 de julio de 2014 con posibilidades de que pueda ser renovado.

El grupo interdisciplinario de profesores del RUM recibió la cantidad de $5 millones por la iniciativa.
El grupo interdisciplinario de profesores del RUM recibió la cantidad de $5 millones por la iniciativa.

Foto: suministrada