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viernes, 3 de septiembre de 2010
Tres catedráticos de la Facultad de Ingeniería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) brindaron su pericia, sus habilidades y su experiencia académica en todo el proceso de creación y construcción del recién inaugurado Parque Solar del Complejo Onofre Carballeira Umpierre en Bayamón, el proyecto más grande a nivel gubernamental en Puerto Rico, que utiliza ese tipo de energía.
Los doctores Efraín O’Neill y Agustín Irizarry, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras (INEL/ICOM), dieron a conocer la noticia a través de la revista informativa de radio Foro Colegial. La gesta, en la que también participó el doctor José Colucci, del Departamento de Ingeniería Química, marca un precedente histórico que, a juicio de los entrevistados, tiene impacto en el ámbito tecnológico, a nivel educativo, ambiental, como incentivo a la economía y en la esfera social.
Según explicaron, el Parque consta básicamente de un sistema solar fotovoltaico que también sirve de techo a un estacionamiento terrero con capacidad para tres mil vehículos, y que alivia el consumo en un 10 por ciento de la energía eléctrica total que usa ese complejo. Allí coexisten distintas instalaciones deportivas y municipales bayamonesas que incluyen: el Coliseo Rubén Rodríguez, el Estadio Juan Ramón Loubriel, la Defensa Civil y el Gimnasio Miguel J. Frau. Además, sirve como parada del Tren Urbano. La innovadora estructura cuenta con 2,553 paneles solares de 230 vatios cada uno.
“El sistema está produciendo aproximadamente unos 2,600 kilovatios hora diarios. Si estimáramos eso a base de 25 centavos el kilovatio hora, son como $600 al día y unos $200 mil anuales que produce este proyecto en términos del valor de la energía. Es una fracción del consumo de esa instalación, pero es una cantidad de dinero que ahora no tiene que desembolsar el Municipio por los próximos 30 años y que va a estar surgiendo en forma recurrente mientras salga el sol”, aseguró Irizarry.
Concurrió con su colega, O’Neill, quien fue más lejos al destacar uno de los beneficios más grandes de este proyecto. Indicó que desde que se inauguró, se han dejado de emitir más de 80 mil libras de dióxido de carbono al ambiente.
“Eso quiere decir que si este Parque no hubiese estado, la energía que usa el Estadio y el Complejo deportivo, hubiese sido proveniente de combustibles fósiles, pero al estar el Parque Solar, se deja de quemar una cantidad de energía fósil. Esto es, en un periodo de dos meses. Anualmente, el estimado sería de más de 400 mil libras de dióxido de carbono que se dejan de emitir porque el Parque está allí”, aseveró.
O’Neill agregó que su excelente ubicación motivará futuras instalaciones parecidas o a menor escala porque se trata de un espacio que pueden apreciar los usuarios del Tren Urbano.
“Tiene un impacto visual en las personas y eso es importante porque una de las cosas que lleva a la gente a buscar alternativas es ver si eso funciona o no funciona, no es lo mismo verlo montado. Y ¿de qué estamos hablando? De paneles solares que no solamente están captando energía, sino que sirven de techo para los autos que se estacionan debajo. Allí hay un beneficio marginal a la ciudadanía”, destacó.
Los catedráticos de INEL relataron que este acuerdo de colaboración con el Municipio Autónomo de Bayamón comenzó formalmente en julio de 2009, fecha en la que se comprometieron a promover la investigación, el desarrollo, la transferencia de tecnología y el adiestramiento a recursos humanos sobre la utilización de fuentes alternas de energía. La alianza forma parte del plan maestro de sostenibilidad, denominado Bayamón en Armonía con el Ambiente.
O’Neill, Irizarry y Colucci trabajaron prácticamente en todas las fases del esfuerzo, al brindar asesoría técnica, desde la redacción de la propuesta para obtener los fondos provenientes de la Ley de Reinversión y Reconstrucción Americana (ARRA, por sus siglas en inglés) hasta la construcción final del Parque.
“Aún no ha culminado la colaboración porque todavía estamos monitoreando el desempeño de ese proyecto. Ahora podemos validar estudios que hemos hecho en la Universidad en la que se han hecho predicciones y estimados de la producción de energía eléctrica utilizando sistemas fotovoltaicos en techos en Puerto Rico. Esta instalación nos permite validar esos estimados”, enfatizó Irizarry.
De hecho, O’Neill reiteró que esperan que ese componente educativo abarque todos los niveles desde escuela elemental, intermedia, superior hasta nivel universitario. Puso como ejemplo uno de sus cursos de diseño en ingeniería eléctrica, cuyos alumnos visitaron el Parque y pudieron apreciar su complejidad para luego emular ese proceso.
Otro aspecto que favorecieron los ingenieros eléctricos es la aceptación social que tiene este tipo de tecnología por ser amigable al ambiente, una coyuntura que debe aprovecharse para incentivar una mayor utilización de un recurso como el sol, tan presente en la Isla.
“En términos de producción de energía fotovoltaica estamos viendo que los costos están bajando, el peritaje para la instalación en Puerto Rico ya es significativa, la aceptación social es positiva, tenemos el recurso, la gente ya está viendo los ejemplos, entusiasmándose y hay unos incentivos establecidos”, manifestó Irizarry.
O’Neill añadió que ese aumento en el uso de la tecnología incentiva las compañías boricuas dedicadas a la energía fotovoltaica que en su mayoría son locales, porque requieren certificaciones que otorga el Gobierno local.
“Ganamos doblemente: estamos usando energía del sol, ambientalmente estamos mejor que usando fósiles y estamos dando un estímulo económico a Puerto Rico”, puntualizó.
Foro Colegial
Establecimiento de un parque solar en Bayamón
El Parque Solar, durante el proceso de construcción. Al fondo, se observan las instalaciones deportivas del Complejo y la parada del Tren Urbano.
Algunos alumnos del curso de diseño en ingeniería eléctrica, visitaron el Parque y pudieron apreciar su complejidad.
La innovadora estructura cuenta con 2,553 paneles solares de 230 vatios cada uno.
Fotos por Francheska López
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