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viernes,
18 de junio de 2010
"Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre
y eso es lo que realmente somos".
José Saramago
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Dr. Eddie Marrero Irizarry |
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Se entrelazan una profunda tristeza con un inmenso sentido de gratitud
por su gesta: un excelente profesor... ¿Y qué mejor legado
que ese?
Al conocerse ayer, 17 de junio del repentino e inesperado deceso del doctor
Eddie Marrero Irizarry, catedrático asociado del Programa de Psicología
del Departamento de Ciencias Sociales (CISO) del Recinto Universitario
de Mayagüez (RUM), decenas de sus estudiantes expresaron su consternación
a través de las redes sociales y todos coincidieron que fue un profesor de excelencia.
"Fue profesor que tocó mi vida, siempre dado a ayudar a sus estudiantes. Me inculcó el amor
por el avalúo y por la psicología. Siempre estaré agradecida con
él por haber compartido su enorme conocimiento conmigo. Que descanse en paz mi querido
profesor", expresó la estudiante Carla Rosas, quien cursa su cuarto
año del Programa de Psicología.
Otros jóvenes lo describieron como "super buen profesor"; "uno
de los mejores profesores que he tenido" y como "tremendo
profesor".
Y sin duda, dentro de la penosa situación, este homenaje apalabrado de
sus pupilos es un testigo irrefutable de que cumplió
la más importante de las misiones: educar.
Un gran campeón del avalúo
Así describió a su colega Marrero Irizarry, el doctor Leonardo Flores,
decano asociado de avalúo y tecnologías de la Facultad de Artes y
Ciencias del RUM, al destacar su aportación en ese campo.
"Su dominio del tema lo llevó a convertirse en asesor de la oficina A Plus, en cuyo rol visitó varios departamentos para dar adiestramiento en avalúo. Además, trabajó en labores editoriales para la publicación de dos
números de la Revista Avalúo Plus.
Su talento como educador lo ayudó a llevar el avalúo tanto a la facultad
como a sus estudiantes",
explicó Flores.
Marrero Irizarry se desempeñó como coordinador de avalúo de CISO desde que
comenzó la iniciativa en el 2003, por lo que completó y facilitó
numerosos ciclos de avalúo.
"Es difícil medir el impacto de la
obra de nuestro compañero fallecido, ya que sus acciones siempre llevaban
al beneficio y apoderamiento de otros. Trabajador incansable, sus aportaciones
a las dependencias como la Oficina
de Mejoramiento Continuo y Avalúo y
A Plus; comités institucionales y de facultad, son de valor
incalculable", puntualizó Flores.
El compañero de labores
Los profesores de CISO hoy relataban anécdotas de su compañero de labores,
hablaban en el vestíbulo de la Funeraria de su excelente sentido del
humor y recordaban que con frecuencia compartía golosinas con estudiantes y sus colegas.
"Era querido por sus estudiantes, siempre les llevaba galletas y dulces.
Su bondad no tenía límites y siempre tenía un momento o una aportación
a quien lo necesitaba. Tenía el don de la palabra, podía explicarte,
aconsejarte, convencerte, calmarte. Tenía la capacidad de escuchar.
Nunca lo escuché criticar a nadie ni quejarse por la cantidad de trabajo.
Siempre recordaré su sonrisa, sus palabras de aliento y su compromiso
por el Departamento, la Facultad y el Recinto. Se ha perdido un gran
colegial", expresó la doctora Nelly Vázquez Sotillo, quien era
su compañera de oficina.
Por su parte, la doctora Luisa Guillemad señaló que "como compañero
de trabajo, fue un gran amigo, siempre sonriente, positivo, sincero,
genuino, cariñoso y con tremendo sentido del humor. No tengo palabras
para describir mi aprecio por Eddie. Estoy segura que todos podemos
dar testimonio de sus excelentes cualidades y lo difícil que va a ser
llenar el vacío que deja su partida".
Mientras, el doctor José Anazagasty, director interino de CISO, expresó que
"Eddie fue un compañero y amigo muy querido, destacado, servicial
y de principios, que trabajó siempre con vocación, entrega y compromiso
por el Departamento de Ciencias Sociales. Lo vamos a extrañar muchísimo".
El hermano menor
"Amaba
profundamente a su familia, especialmente a sus padres", agregó
Vázquez Sotillo.
Así también lo expresaron sus hermanos José, Marta y Norma Marrero Irizarry,
quienes sentados en la primera fila de la capilla F de la Funeraria
Martell, contemplaban con tristeza a "su hermanito menor"
y recordaban lo bondadoso y comprometido que era con sus padres don
Calixto Marrero, de 80 años y doña Milagros Irizarry de 79. En ese
momento no estaba su otro hermano Ángel, ya que se turnaban para atender
a su progenitora.
"Eddie era un ser bien especial, cariñoso, cooperador, con buen sentido del
humor y siempre dispuesto a buscar una solución", dijo su hermana
Marta. "Siempre fue excelente desde pequeño le gustaba estudiar,
investigar y preguntar el por qué de las cosas", agregó.
Asimismo, agradeció las muestras de solidaridad que demostraron los colegiales
ante el fallecimiento de su hermano.
"Estamos muy agradecidos por todo el cariño que hemos sentido de la gente del
Colegio", le dijo Marta al profesor Pedro Rodríguez Domínguez,
rector interino del RUM, quien junto a los decanos académicos y de
estudiantes acudió a la Funeraria esta tarde para ofrecerle el pésame
a los familiares de Marrero Irizarry en nombre de la Institución.
"Nos unimos a la pena de los familiares, amigos y compañeros
de labores del doctor Marrero Irizarry. Esperamos que puedan encontrar
la paz y fortaleza para enfrentar esta inesperada pérdida", sostuvo
el Rector Interino del RUM.
El profesor Marrero Irizarry nació en Mayagüez el 28 de mayo de 1963. Se graduó de bachillerato en 1986, precisamente en el Programa de Psicología
de CISO del RUM. Posteriormente, en el 1998 obtuvo su doctorado en Psicología
Académica Investigativa en el Recinto de Río Piedras de la Universidad
de Puerto Rico.
Sus intereses de investigación estaban relacionados con avalúo (aprendizaje,
servicio, investigación); psicología cognitiva; historia de la psicología
y psicología histórico-cultural, entre otros.
Participó en los siguientes proyectos de investigación: Variables psicológicas,
sociales y emocionales en mujeres con VIH/SIDA y Texto en línea
para psicología básica.
"Tuve el placer de trabajar de cerca con Eddie por dos años, en mi rol como
Decano Asociado de Avalúo y Tecnologías de Aprendizaje. Siempre lo
recordaré por su generosidad de espíritu, actitud siempre positiva,
la excelencia de su trabajo, su pasión por el avalúo y sentido del
humor que expresaba con su sonrisa y palabras. Recuerdo que el semestre
después de haberse eliminado el programa de Coordinadores Departamentales
de Avalúo conversamos acerca de promover la cultura del avalúo en
Artes y Ciencias y me dijo: 'El avalúo recibió
un golpe fuerte y hasta cayó en la lona, pero se levantó
y no está acabado. Sigue luchando y creo que ganará
la pelea'. Nuestro compañero Eddie Marrero descansa ahora de sus
labores, pero su obra continuará beneficiándonos a todos. Descansa
en paz, amigo. Te echaremos de menos", concluyó Flores.
El sepelio será mañana en el Cementerio Nuevo
Municipal de Mayagüez.
Entonces, la pregunta: ¿La muerte, nos trae o nos lleva?
¿Acaso nos cobija como hojas a la hierba
dejándonos
el color marrón de ese encierro misterioso?
Hugo J. Ríos Cordero
Cuando las hojas de todo tiempo revoloteen por las cuatro esquinas del edificio
de Chardón, allí estará siempre Marrero Irizarry, en sus estudiantes,
en su legado, en lo que realmente fue, que con muchos nombres o sin
ellos, seguirá presente.
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