Por eso canto arena roca que luego es multitud del agua buena.
Silvio Rodríguez

El fin es que los niños y jóvenes reconozcan la fragilidad de los recursos marinos y costeros, y de esa forma puedan aprender a conservarlos.

Con ese propósito surge Guardarenas, un proyecto que, a través de talleres, educa a maestros y líderes sobre la importancia de la preservación de las costas. La intención es que, a su vez, establezcan grupos que adopten y tomen datos de las playas del País.

“El proyecto lo que busca es involucrar a las comunidades y a la juventud en la protección de los medios costeros, cambiar las aptitudes hacia este ambiente por el entendimiento de los mismos, pues resulta una de las únicas maneras posibles de que se logre proteger este ambiente”, sostuvo Ruperto Chaparro, director de Sea Grant, programa que dirige el esfuerzo de Guardarenas en Puerto Rico.

De hecho, esta iniciativa surge de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), entidad que desarrolló el concepto a través de un manual que fue traducido el español por el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, con sede en el Recinto Universitario de Mayagüez.

El texto, titulado Introducción a Guardarenas: Una herramienta educativa para el desarrollo sustentable, sirve como guía para los adiestramientos, en los que también se les enseña a los participantes a utilizar varios instrumentos para hacer mediciones en la playa.

“Entre las actividades que realizamos dentro del programa, están medir el perfil de la playa, medir el viento, estudiar las arenas, describir las actividades que las personas realizan en la playa, entre otras”, explicó Chaparro.

Precisamente, estos instrumentos son donados por la Asociación Regional del Caribe (ArCA), y les ofrece la oportunidad a los participantes de crear una base de datos que está disponible para las agencias e investigadores.

“Los datos que son recolectados durante las actividades les sirven a las agencias para tomar decisiones respecto a las playas. Además, se colocan en la base de datos de nuestra página en Internet http://www.seagrantpr.org/guardarenas. Esta información es utilizada por Recursos Naturales, la Junta de Calidad Ambiental, la Universidad de Puerto Rico, para ferias científicas o para estudiantes de doctorado”, sostuvo, por su parte, Delmis Alicea, coordinadora del Proyecto Guardarenas.

¿Quién puede participar?

“Cualquier persona interesada en el tema de la costa o el mar puede ser voluntario. El proyecto tiene unas ventajas bien sobresalientes, entre ellas, que es bastante sencillo, con tener lápiz y papel, y poder ir a la playa a observar, ya la persona ha comenzado el proyecto… Lo que queremos es que más personas se unan”, afirmó en entrevista con Foro Colegial TV, Cristina Olán, comunicadora de Sea Grant.

Agregó que lo más importante es que “tengan el compromiso y el interés” de adoptar una playa y darle continuidad a las mediciones y observaciones que se recomiendan como parte el programa.

“Puerto Rico es un país que está rodeado de agua por todas partes, tenemos muchas playas. Es momento de actuar y de adoptar una playa, de reunir los grupos y que se percaten que tenemos unos recursos maravillosos, tanto en tierra como en mar, que hay que proteger y preservar y dejar ese legado a futuras generaciones para que también puedan disfrutarlos”, puntualizó Olán.

Para más información puede llamar al (787)-834-4726, (787)-832-3585, (787)-832-8045 o escribir a: guardarenas@gmail.com.

La doctora Gillian Cambers, a la izquierda, quien ofreció uno de los talleres, dialoga con un participante.

En los talleres se proveen las herramientas para hacer mediciones importantes para la conservación de los recursos costeros.

Los participantes del curso de Guardarenas son en su mayoría maestros y líderes comunitarios.

Los datos que se recopilan pasan a un portal electrónico disponible para las personas que necesiten esa información.

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