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viernes, 15 de enero de 2010
Aparte de cargar sus bultos con pesados libros, computadoras o materiales para desplazarse en el campus hasta sus clases, muchas estudiantes lo hacen con un peso adicional. Se trata de las embarazadas que componen la comunidad y que tienen el reto de llevar en sus vientres y traer al mundo a una criatura como parte de su vida universitaria.
Esa travesía cobró un matiz especial para 25 colegiales del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quienes tuvieron una oportunidad única el pasado semestre cuando recibieron las atenciones, el cuidado y la educación necesarias para completar exitosamente esa etapa de la mano de profesionales de la salud. Esta es la segunda ocasión que se realiza el proyecto, que esta vez integró, además de las estudiantes, a empleadas y profesoras del Recinto.
La experiencia fue parte de Esperanza a la vida, una iniciativa que se gestó en el curso Cuidado de la madre y el niño I (ENFE 4001), del Departamento de Enfermería, para orientar y apoyar a las embarazadas de la comunidad universitaria. Las profesoras Ana C. López y María del C. Cortina, catedrática asociada e instructora respectivamente, se dieron a la tarea de crearlo inspiradas en su colega Esperanza Rivera, quien en vida fue una destacada educadora y especialista en maternidad en ese Departamento.
“Entendemos que nosotros como profesionales tenemos tres áreas fundamentales como lo son la educación, la investigación y el servicio a la comunidad y en este proyecto las cubrimos todas. Uno de los objetivos del curso es integrar a los estudiantes en el cuidado prenatal, además tenemos una población de embarazadas en la comunidad y quisimos darles ese beneficio”, aseguró López, quien coordina el esfuerzo.
Por su parte, la profesora Cortina explicó que hasta ahora se ha probado su éxito porque brinda herramientas que tienen una repercusión en la calidad de vida de las gestantes. “El propósito del curso es llevarle tanto a los estudiantes como a las participantes una educación prenatal que ellas van a desarrollar durante todo su embarazo, parto y posparto”.
De acuerdo con sus organizadoras, Esperanza a la vida ha cumplido dos objetivos: atender exitosamente a esa importante población y ofrecer una oportunidad única de práctica a los estudiantes del Departamento. Tanto la facultad como los alumnos de la clase, ofrecen a lo largo del semestre una serie de charlas educativas a las embarazadas, quienes se integran de manera voluntaria.
Precisamente, la actividad de clausura del curso sirvió para dar un reconocimiento a las participantes, muchas de las cuales asistieron con sus retoños nacidos en el transcurso del semestre. Uno de los momentos más inspiradores y jocosos fue cuando la doctora Edly Santiago, profesora de Ciencias Agrícolas y una de las homenajeadas, presentó su charla en torno a la actitud positiva que se debe asumir durante el proceso de embarazo.
Santiago relató cómo se desarrolló su segundo parto con la asistencia de las alumnas del curso. “Como educadora, sabía que les iba a llenar de mucho valor y de la experiencia que en el salón de clases un profesor no puede brindar. Un profesor puede decirte todo lo que sucede teóricamente y trata de brindarte experiencias reales. Pero no es lo mismo y eso era lo que yo quería que pudieran recibir los estudiantes, una experiencia vivida”, precisó la profesora.
De ello dieron fe dos de las protagonistas de esa vivencia que, según describieron, las ayudó más allá de su formación profesional.
“Esperanza a la vida nos da la oportunidad de ver cómo esas barriguitas van creciendo y todos los cambios que ocurren en la madre. Tuve la oportunidad de ir al hospital a ver un parto, pudimos estar en todo ese proceso, vivimos esa experiencia que es bien bonita, única. Me hubiera gustado que todos los estudiantes tuvieran la misma oportunidad”, expresó Glendaliz Martínez, estudiante de tercer año de Enfermería.
A su compañera de estudios, Yolies A. Crespo, también la marcó este evento. “La experiencia fue bien grata, ver las dudas de mamá, clarificarlas, ver el momento del parto, cómo sale ese niño, la expresión de mamá…es bien emocionante. Sería excelente que este proyecto se siga propagando”.
De hecho, las profesoras López y Cortina se mostraron confiadas en continuar el esfuerzo, que ha logrado excelentes evaluaciones en las dos ocasiones que se ha ofrecido.
El evento contó con la asistencia de las otras dos profesoras a cargo del curso: Clara Valderrama y Solangie Pagán, así como miembros de la Facultad y los estudiantes que completaron exitosamente el curso. A los asistentes se les ofreció una conferencia de motivación a cargo de Hernán Méndez, coordinador del Programa de Salud del Departamento de Servicios Médicos; una presentación musical y una confraternización.
Vídeo Reportaje
Las profesoras de Enfermería que ofrecen el curso Cuidado de la madre y el niño I. Desde la izquierda, Ana C. López, María del C. Cortina, Clara Valderrama y Solangie Pagán.
Uno de los momentos más jocosos ocurrió cuando la doctora Edly Santiago, profesora colegial y participante, presentó su charla.
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Muchas de las participantes asistieron con sus bebés nacidos en el transcurso del semestre. |
Las colegiales embarazadas reciben en el curso una educación prenatal que incluye las etapas de parto y posparto.
En el orden acostumbrado: Glendaliz Martínez (quien sostiene en brazos a Nywoe Irizarry Santiago), Yolies A. Crespo y la doctora Edly Santiago.
Fotos por Juan A. García Jiménez / Prensa RUM
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