Fortalezas y amenazas a la ética
Fortalezas y amenazas a la ética
Por Idem Osorio
iosorio@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 10 de octubre de 2008                           [ english version ]

Es fundamental que los futuros profesionales entiendan la importancia de la reflexión y de la formación permanente en la conciencia ética profesional, ya que aprender valores éticos no se debe limitar a conocer unos reglamentos.

De esa manera, anticipó el propósito de su visita el doctor Ernesto Frontera Roura, presidente de la Junta Asesora de Bioética de Puerto Rico, durante la conferencia magistral Profesionalismo y responsabilidad ética: Fortalezas y amenazas en la actualidad, que presentó recientemente en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Se trató de la cuarta ponencia de un ciclo sobre ética en la investigación auspiciado por la Oficina del Rector como parte de su apoyo al Proyecto Graduate Education in Research Ethics for Scientists and Engineers (GERESE), financiado por la Fundación Nacional de la Ciencia y coordinado por el doctor Jorge Ferrer, del Departamento de Humanidades. También colaboró en la organización de la actividad, el Centro para la ética en las profesiones.

El doctor Frontera, quien es siquiatra y se ha desempeñado como profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Caribe (UCC), centró su ponencia en los criterios éticos de la profesión médica, los que, según explicó, podrían aplicarse a cualquier otra carrera o al campo de la investigación.

Frontera enumeró los principios fundamentales y los compromisos de la profesión médica, contenidos en un documento redactado por varias entidades reguladoras de Estados Unidos y Europa en 1999. Destacó, como ejemplos, la necesidad de velar por el bienestar del paciente, respetar su autonomía y promover una distribución justa de los recursos de salud.

“En estos principios y compromisos radica la médula ética de las relaciones del médico con su paciente. El reto es vivirlos resistiendo la imposición de la mentalidad corporativa y la fuerza del mercado a una profesión que es fundamentalmente de servicios a los demás”, aseguró el conferenciante, quien es fundador y primer director del Centro de Humanidades Biomédicas de la UCC.

Frontera explicó que las instituciones educativas, los colegios profesionales y los organismos reguladores tienen la responsabilidad de velar por la integridad técnica y ética de las profesiones mediante la elaboración de códigos de ética. No obstante, advirtió que estas iniciativas no son suficientes para garantizar la integridad profesional porque “muchas situaciones morales no tienen una única respuesta correcta y son imposibles de regular de antemano previéndolas en un código”.

El siquiatra destacó un nuevo ángulo de la relación del médico con su paciente conformada por “terceros”, que en el caso de esa profesión, lo componen las aseguradoras de salud, el gobierno, la industria farmacéutica y los hospitales, entre otros. Explicó que ese nuevo ente tiene un impacto no sólo en la medicina sino en el campo de la investigación científica y en la academia.

Como ejemplo, mencionó los conflictos de interés que pueden generar las visitas de representantes médicos a las oficinas de los galenos para ofrecerles regalos y muestras de medicamentos; el apoyo de la industria farmacéutica a las organizaciones médicas y comunitarias; y el financiamiento de la industria a proyectos de investigación a la academia usualmente asociados a sus intereses futuros, entre otros.

En lo que respecta a la investigación científica, Frontera enfatizó que la industria puede llegar a influenciar la agenda de las instituciones educativas.

“En la medida en que la academia esté vulnerable económicamente, es presa fácil o difícil de estos acercamientos, los cuales se justifican y racionalizan en aras de mantener empleada una facultad, aunque en el proceso se desvirtúe su razón de ser, que es la búsqueda de la verdad, de forma autónoma, independiente con el propósito de compartir con el resto de la humanidad el saber ganado”.

El presidente de la Junta de Bioética nombró otras amenazas a la ética médica como lo son: las campañas de mercadeo de medicinas directas al público, la ausencia de transparencia respecto a la situación económica de la industria, el control excesivo de las aseguradoras y la comercialización de la salud, entre otras.

“No se trata sólo de combatir la corrupción de la integridad profesional sino de acabar con esa mentalidad que la propicia, la tolera, la justifica o la racionaliza. La profesión médica ha perdido credibilidad en la medida en que ha aceptado beneficios y regalos de la industria. ¿Le está pasando lo mismo a la academia y al mundo de la investigación científica?”, cuestionó.

Para erradicar estos conflictos, Frontera favorece una revisión completa del estado mental que implica, entre otras acciones, que el médico o investigador tome conciencia del problema y que cambie su conducta. El siquiatra citó al doctor Howard Brody, un bioeticista estadounidense, que propone como estrategia “un desenganche”.

Agregó que para lograr una relación más respetuosa que proteja la integridad, Brody sugiere las siguientes medidas: abstenerse de participar en actividades o relaciones que puedan comprometer al profesional moralmente; suspender la entrega de regalos de todo tipo relacionada con los esfuerzos de mercadeo; y en el caso de la academia, sólo aceptar donativos de la industria si mantiene el control sobre el tema de investigación y sobre todo el proceso del proyecto.

Frontera concluyó su ponencia con una cita de la bioeticista española, doctora Adela Cortina, quien advirtió que la corrupción tiene su raíz en la pérdida de la vocación, y en la renuncia de su excelencia, un principio que siempre debe estar presente en todas las profesiones.

El doctor Ernesto Frontera Roura, presidente de la Junta Asesora de Bioética de Puerto Rico, presentó la conferencia magistral sobre ética.
El doctor Ernesto Frontera Roura, presidente de la Junta Asesora de Bioética de Puerto Rico, presentó la conferencia magistral sobre ética.

El conferenciante habló ante una concurrida sala sobre las fortalezas y amenazas a la ética profesional.
El conferenciante habló ante una concurrida sala sobre las fortalezas y amenazas a la ética profesional.

Fotos por Juan A. García Jiménez / Prensa RUM