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viernes, 12 de septiembre de 2008
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El doctor Efraín O’Neill codirige el proyecto de Título V. |
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El dominio por sí solo de una disciplina o concentración académica no garantiza una carrera universitaria exitosa. Todo lo contrario, el estudiante debe integrar la educación general en su contexto profesional, social y global para convertirse en un ciudadano completo capaz de asumir sus retos con una visión interdisciplinaria.
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) contará con un espacio que promoverá ese ideal gracias al esfuerzo de un grupo de cinco investigadores colegiales, cuya propuesta al programa Título V del Departamento de Educación de Estados Unidos recibió una subvención de $ 2.5 millones para los próximos cinco años.
Los doctores Efraín O’Neill, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras; Dana Collins, de Humanidades; Juan López Garriga, de Química; Raúl Macchiavelli, de Ciencias Agrícolas; y José Cruz, de Administración de Empresas, son los catedráticos responsables del proyecto, que canalizará su trabajo a través del Centro de Recursos en Educación General.
La función principal del Centro será precisamente crear herramientas para estudiantes y profesores de manera que desarrollen y mejoren sus destrezas y habilidades tanto en el aprendizaje como en la enseñanza de ese componente general.
“La educación general es aquella parte del currículo común a todos los estudiantes del Recinto. Existen unas metas de aprendizaje que la Institución busca proveer a los alumnos a lo largo de sus estudios, sin importar en cuál de las concentraciones está”, explicó O’Neill, quien codirige el proyecto.
El investigador agregó que se ha encontrado una cierta desconexión del estudiantado entre los cursos que toman de educación general y los de concentración, un hecho señalado en recientes evaluaciones al Recinto de la agencia acreditadora Middle States Commission on Higher Education.
“No se puede ser un profesional completo sin destrezas de comunicación, sin una percepción más amplia de las implicaciones que tiene su profesión en la sociedad, en el ambiente, en la comunidad. Este tipo de cosas es lo que queremos lograr al proveer herramientas a los estudiantes y profesores para que entiendan el contexto de una educación completa y global en el tiempo que vivimos”, precisó.
O’Neill destacó que el Centro se enfocará en dos grandes áreas. La primera, a la que han denominado Caminos hacia el éxito en la educación general fortalecerá e institucionalizará proyectos existentes como los centros de redacción en español e inglés, y el programa educativo de alcance comunitario Ciencia sobre ruedas. El segundo componente pretende proveer un contexto de sostenibilidad al desarrollo de las destrezas en las áreas de ciencia, tecnología y matemáticas.
Uno de los pilares de la primera parte estará representado por el Centro Bilingüe de Redacción y el MayaWest Writing Project del Departamento de Inglés. Este último, dirigido por la doctora Ellen Pratt, ya es subvencionado por el National Writing Project, pero se espera expandir su alcance con los fondos del proyecto de Título V. Además, se unirá el Centro de Redacción en Español de Estudios Hispánicos. De acuerdo con la doctora Collins, todos estos talleres tienen en común una misión de aportar a largo plazo a la capacidad de escritura de los jóvenes.
“Esta iniciativa está dedicada a ayudar a los estudiantes con sus destrezas de redacción. No es solamente corregir sus trabajos, sino enseñarles cómo ellos mismos pueden mejorar su habilidad de escribir. Hemos notado en los pasados años que las puntuaciones del College Board en inglés y en español están bajando y eso impide que continúen mejorando en sus áreas”, aseguró la catedrática, quien codirige el proyecto junto a O’Neill.
La también Directora del Departamento de Humanidades explicó que habrá un componente dirigido a la comunidad mediante el MayaWest Writing Project que ofrece talleres de redacción a maestros de escuelas puertorriqueñas, pero enfocada en sus respectivas disciplinas para que puedan utilizar esas técnicas en su salón de clases. Aunque su enfoque es bilingüe, adelantó que el mismo estará a la par con un espacio igual solamente en español.
Por otro lado, también se fortalecerá el programa Ciencia sobre ruedas del Departamento de Química, que por los pasados 15 años ha brindado un servicio educativo a las escuelas puertorriqueñas. Su director, el doctor López Garriga, enfatizó que uno de sus mayores logros es crear un vínculo entre la universidad y las aulas.
“La parte en esta iniciativa para integrar al estudiante en un comportamiento de educación general, se basa en parte en que la mejor forma de aprender es enseñar, pero para enseñar hay que aprender. Desde esa perspectiva, utilizamos al estudiante como modelo visitando las escuelas públicas y privadas del País y haciendo que se desarrolle de otras formas”, precisó el químico, al tiempo que agregó que institucionalizarán cursos para que el estudiante universitario obtenga una educación general sobre la escuela.
En sintonía con el ambiente
El Centro de Recursos aspira también integrar una perspectiva más interdisciplinaria y global a la preparación de los colegiales, por lo que la segunda parte añadirá un contexto de sostenibilidad a las áreas de ciencia, tecnología y matemáticas.
“Lo que pretendemos es proveer a los estudiantes no solamente de herramientas y módulos de aprendizaje sino también de un contexto en el que puedan entender cómo esas destrezas de educación general los ayudan en el asunto energético a nivel de Puerto Rico y a nivel mundial”, manifestó O’Neill, quien explicó que ésta es una iniciativa del Decanato de Ingeniería.
Asimismo, el enfoque de sostenibilidad impactará al campo de las Ciencias Agrícolas en el que, de acuerdo con el doctor Raúl Macchiavelli, se ampliará la oferta de estudios graduados en agricultura tropical y se realizarán mejoras a los laboratorios.
“La agricultura que se enseña en las regiones templadas es muy diferente a la agricultura de nuestra región, por lo tanto hemos contemplado definir un programa doctoral que ya ha sido aprobado por el Senado Académico. Además, el proyecto de Título V nos va a ayudar a renovar estructuras de laboratorio y a enseñar adecuadamente cursos graduados con enfoque de sostenibilidad”, reveló.
Los investigadores explicaron que esa segunda parte estará atada a la creación de unos módulos instruccionales que cubrirán diversos temas al alcance de profesores a través de la red cibernética. La misma contará con la asesoría del doctor José Cruz, quien desarrolló un esfuerzo similar en el área de ética a través del currículo.
“Este proyecto tiene una similitud porque los profesores van a estar desarrollando unos módulos de educación general y pensamos que ese esfuerzo va a tener mayor impacto si podemos colocar esos módulos en un ambiente en línea para que otros profesores puedan utilizarlo y adaptarlo a sus cursos a través de lo que se llamaría General Education Tool Kit”, destacó Cruz.
De acuerdo con O’Neill, el programa Título V compromete a la Institución que recibe la ayuda a continuar los proyectos una vez se completen los fondos, lo que garantiza la continuidad de la propuesta.
Los catedráticos esperan que al cumplirse los cinco años, los estudiantes colegiales logren al menos un nivel de conciencia sobre la relación estrecha de la educación general en sus disciplinas y en su formación ciudadana.
Vídeo Reportaje
Los cinco investigadores a cargo de la propuesta. Desde la izquierda: los doctores Raúl Macchiavelli, Juan López Garriga, José Cruz, Efraín O’Neill y Dana Collins.
Los catedráticos canalizarán su trabajo a través del Centro de Recursos en Educación General.
Fotos por Juan A. García Jiménez / Prensa RUM
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