Se trata de ser mejores docentes. Con el objetivo de capacitar a los profesores de nueva contratación, el Centro de Enriquecimiento Profesional (CEP) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) celebró la Academia de Orientación de Desarrollo Profesional. Entre las actividades, los profesores participaron del taller titulado Aprendizaje activo y el ambiente para provocarlo.

El grupo, compuesto de 61 participantes, se dividió entre angloparlantes e hispanoparlantes. La orientación de los hablantes de lengua inglesa estuvo a cargo de los doctores Sandra Dika, de la Oficina de Investigación Institucional y Planificación del RUM, y Keith Wayland, del Departamento de Matemáticas. Mientras que, la doctora Canny Bellido, de la División de Educación Continua y Estudios Profesionales (DECEP), se dirigió a los hablantes en español.

En su presentación, Bellido discutió las técnicas recomendadas para generar ideas en el salón de clases. Entre éstas destacó la importancia de presentar ejemplos que los estudiantes puedan asociar con algún concepto discutido en clase. De esta forma, los alumnos “ven para qué sirve, antes de nombrar el concepto”. Además, les permite a los educadores saber qué están aprendiendo los estudiantes y si tienen que ajustar el material antes de pasar al próximo tema.

Otra técnica es pedirle a los alumnos que preparen una lista focalizada que le permita al profesor, medir su conocimiento de una forma activa.

De acuerdo con la profesora “el aprendizaje activo se logra cuando hacemos que los estudiantes hagan y piensen. Por eso, es muy importante escribir en la pizarra lo que ellos dicen. Luego, se les dice lo que recoge el libro o el investigador y se comparan ambas respuestas”.

Del mismo modo, Bellido estableció que estas técnicas son efectivas tanto para grupos pequeños como para grandes audiencias. La experta recomendó que en lugar de plantear preguntas individuales, los estudiantes trabajen en parejas o tríos, de tal forma que se mantengan pensando constantemente.

“Se trata de incorporar desde conferencias hasta ejercicios en los que los estudiantes apliquen el conocimiento en situaciones de la vida real. Es algo que resulta útil para cualquier disciplina y uno va modificándolo con el tiempo”, sostuvo la catedrática.

La Academia se extendió durante tres días, en los que se cubrieron 15 de las 29 horas de Desarrollo Profesional requeridas en la Certificación 96-97-596 de la Junta Administrativa del RUM.

Los profesores de nueva contratación formaron parte de la Academia de Orientación de Desarrollo Profesional.

Uno de los talleres se centró en las técnicas para generar ideas en el salón de clases.

La actividad contó con 61 nuevos docentes.

Fotos por Carlos Díaz / Prensa RUM