“Lo bueno de enseñar es que
uno imparte el conocimiento
del corazón.”
Carlos Fajardo

Recientemente, la Sala de Artes del Centro de Estudiantes en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM)  facilitó el espacio para la exposición de las pinceladas, las formas y las salpicadas de pinturas vibrantes creadas por los estudiantes de la clase de pintura avanzada, Arte 4535, dirigida por el profesor Carlos Fajardo. Estos neo-artistas hipnotizaron al público y a su profesor con las líneas sensuales, las abstracciones y  la figura humana.

“Cuando fui a la apertura de la exhibición, me sorprendí. Las 18 obras tenían el tamaño adecuado y el desplazamiento de ellas estaba alternado y secuenciado por el color y los tonos. Todo estaba perfecto, magnífico”, expresó Fajardo quien reconoció que tuvo que aprender a confiar en el liderazgo y en la capacidad de sus estudiantes.

Agregó que la organización de este evento surgió por la dedicación, disciplina y dominio que manifestaron los estudiantes, Sascha Vega, Patricia Urrutia, Gabriela Urrutia, Jason Ferrer, Gabriela Plúguez, Marynellie Bravo, María Pérez, Freddy Alicea e Iolda Atiles.  “Como profesor, uno no se imagina lo que los estudiantes pueden hacer hasta que uno lo ve. Me fascina ver la luz en los estudiantes. Si yo veo que los alumnos tienen buena calidad de obra, entonces les exhorto que hagan una exposición", añadió.

El curso de pintura avanzada (Arte 4535) se diseñó con el propósito de ir más allá de lo básico y expandir los conocimientos en el área de la pintura ya que ésta requiere de mucho trabajo.  “Lo que afina al artista es la consistencia y la práctica en el medio. Sin embargo, lo que logra la evolución del trabajo es el tiempo de experiencia,” manifestó.

 “En este curso se da énfasis al desarrollo personal e individual de cada estudiante. Se pretende que el individuo perfeccione su propio estilo en la manifestación pintoresca a través de la crítica profunda”. 

Además del desarrollo de una técnica original, este taller avanzado enseña cómo estirar y extender la lona- tela fuerte de algodón- en el bastidor- armazón de madera donde se fija el lienzo – y a preparar la tela para pintar sobre ella. También orienta al estudiante sobre el negocio del arte, la importancia de documentar las actividades en las que participan y lo capacita para realizar un porfolio profesional.

“Mi interés es proveerle consciencia  a los alumnos.  Vivir del arte no es algo que debe tomar sólo la vía de la metafísica, el ensueño, la inspiración y lo romántico. Hay que trabajar constantemente y desarrollar lo sicológico e intelectual. Hay que producir para entrar en el comercio”, finalizó el artista.

Marynellie Bravo resalta cromáticamente la figura humana en su obra titulada Mirada real.		Patrcia Urrutia expone dentro de un espacio trabajado en primer plano, la Composición en rojo y negro.
El estudiante Jason Ferrer presenta la figura humana a través del dibujo incisivo. Esta creación la tituló Machista.		Haciéndole su propia cruz, es una obra que exhibe una visión enmarcada en la búsqueda. Ésta fue realizada  por la alumna María Pérez.

Líneas azules es una obra realizada por Gabriela Urrutia.