viernes, 13 de julio de 2007
SAN JUAN- ¿Tiene Puerto Rico la capacidad para competir globalmente? ¿Cuáles son los mecanismos científicos que se utilizan para evaluar y mejorar la productividad de la Isla? ¿Cómo el gobierno puede apoyarse en las ciencias de la gerencia para mejorar la eficiencia y el servicio de los ciudadanos?
Estas interrogantes sirvieron como base para generar una discusión multisectorial sobre el rol de la gerencia científica como herramienta para aumentar la productividad tanto en la industria privada como del gobierno.
La mesa redonda, titulada Hablando sobre el desarrollo de Puerto Rico, fue organizada por el departamento de Ingeniería Industrial del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) como antesala de la conferencia del Instituto para la Investigación Operativa y Ciencias de la Gerencia (INFORMS, por sus siglas en inglés). Se llevó a cabo en la Terraza del Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El diálogo comenzó con la exposición del rector del RUM, doctor Jorge Iván Vélez Arocho quien resaltó la relevancia de la gerencia científica para facilitar la toma de decisiones en las iniciativas que impacten positivamente la Isla.
“Desde su comienzo esta área de estudio le provee a la industria y al gobierno, soluciones superiores a problemas complejos, facilitando el desarrollo económico y humano”, apuntó Vélez Arocho.
Enfatizó que esta disciplina puede ser aplicada a diferentes escenarios como los planes de evacuación en caso de desastre y en la generación y transmisión de energía. Asimismo, en la preparación de itinerarios eficaces para manejar grandes puertos. Igualmente, en el modelaje de sistemas para predecir el tiempo y su impacto en las comunidades, entre otros.
¿Usa el gobierno la gerencia científica?
“No necesariamente es una práctica a través de todo el Gobierno”, así opinó el ingeniero Jorge Rodríguez, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) durante su participación en la mesa redonda.
“Una de las oportunidades más grandes que tiene el Gobierno de Puerto Rico es empezar a trabajar más seriamente con la gerencia científica”, enfatizó el ejecutivo egresado del Colegio.
A juicio de Rodríguez la competitividad no es un asunto exclusivo del sector privado. Expresó que las agencias gubernamentales deben aspirar a ser más ágiles. “Algo que sabemos es que todavía tenemos mucha estructura gubernamental que no permite esa agilidad”, sostuvo el funcionario.
En eso coincidieron la ingeniera Lucy Crespo, gerente general de Hewlett Packard y el doctor Roberto Rodríguez, director ejecutivo de la Planta de Bioprocesos de Mayagüez, quienes también participaron del conversatorio.
“Necesitamos reducir el costo de hacer negocios en Puerto Rico y para ello hay tres factores: simplificar el proceso de permisos; reducir los costos de energía y transportación”, señaló la ingeniera.
De otro lado, Rodríguez también destacó la importancia de establecer métricas como parte del mejoramiento continuo. “Si no se mide no podemos mejorar”, puntualizó.
Señaló que agencias tan complejas como la AEE, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y la Autoridad de Puertos, entre otras, deben utilizar esta disciplina para reforzar su visión y misión. Asimismo, motivar a los recursos humanos para que “deleiten” a sus clientes.
Ventajas competitivas de la Isla
La ingeniera Crespo y el doctor Rodríguez también resaltaron, en sus respectivas ponencias, las ventajas competitivas que tiene Puerto Rico para las industrias de manufactura y biotecnología.
“La realidad es que en Puerto Rico tenemos una infraestructura confiable con abastos de energía y agua. También buenos sistemas de comunicación y transportación. Tenemos definidas nuestras leyes laborales. Somos muy afortunados de tener muchos sistemas universitarios que nos suplen constantemente con una fuerza laboral capacitada”, dijo la ejecutiva.
El director de la Planta de Bioprocesos de Mayagüez agregó que en el caso de la biotecnología “tenemos los recursos humanos más educados en esa disciplina con un coeficiente tres veces más alto que el estado que ocupa el segundo lugar que es Nueva Jersey".
También destacó como una ventaja la localización cercana a Estados Unidos, contrario a otros países como Singapur e Irlanda. Además, enfatizó que la Isla comenzó en 1988 a trabajar con biotecnología lo que le brinda más experiencia que otros países. Asimismo, mencionó el clima como otros de los factores positivos para hacer biotecnología en el área agrícola.
“No somos un País de bajo costo pero contamos con el talento para competir y tenemos que posicionarnos en áreas altamente tecnológicas”, dijo, por su parte, Crespo.
Precisamente, el licenciado Boris Jaskille, director ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial (PRIDCO, por sus siglas en inglés), mencionó que en los pasados 11 meses en medio de los aires recesionarios- se lograron unos 15 proyectos “de gran envergadura” para la Isla en los sectores de biociencias, telecomunicaciones, informática y aeroespacial.
Reiteró que el País es competitivo en varios sectores y resaltó entre las ventajas ya conocidas, el “ecosistema” de empresas que le dan apoyo al sector de manufactura en Puerto Rico.
“Tenemos el capital humano, no solo en el talento técnico sino en el talento gerencial. Puerto Rico es reconocido a nivel global por su peritaje en una diversidad de campos, particularmente en control de calidad y en el cumplimiento regulatorio en todo lo que tiene que ver con la biociencias”, agregó.
Abogan por la Ley de Incentivos
Durante su intervención en la mesa redonda, el director ejecutivo de PRIDCO reclamó una vez más- por la extensión de la Ley de Incentivos Contributivos como medida para aumentar la competitividad local.
“La constante que ha tenido Puerto Rico por los pasados sesenta años, esa herramienta principal de desarrollo económico que complementa el talento y la infraestructura y el ecosistema industrial de peritaje, llega a su fin el 31 de diciembre y claro, estamos hablando de Ley de Incentivos Contributivos”, explicó.
Resaltó que de las 1,400 empresas cobijadas bajo la Ley, un 70 por ciento son locales, mientras que un 80 por ciento tienen menos de 100 empleados. “Cuando pensemos en la Ley de Incentivos Contributivos de ahora en adelante, no solo pensemos en Amgen sino también en Coco Rico, en Empresas Carmelo, en Mi Pan, que son compañías netamente puertorriqueñas que generan no solo el empleo directo sino una actividad económica importante”, aseveró.
Asimismo, aseguró que la prolongación de la Ley es necesaria para el posible establecimiento de 24 proyectos industriales que generarían una inversión de 560 millones y la creación de 4,700 nuevos empleos.
“Necesitamos esa certeza para las inversionistas que están tomando decisiones en el día de hoy de dónde van a llevar sus nuevas tecnologías en el 2009, 2010 y 2011. Mientras pasen los meses y no podamos proveer ese clima de certeza, potencialmente estaríamos perdiendo oportunidades importantes de inversión”, concluyó.
También la gerente de Hewlett Packard y el director de la Planta destacaron la necesidad de que se extienda con la mayor brevedad la Ley.
La mesa redonda fue organizada por las doctoras Alexandra Medina Borja y Viviana Cesaní del departamento de ININ del RUM. El doctor Edwin Irizarry Mora sirvió de moderador.
Asistieron el presidente de la UPR, licenciado Antonio García Padilla; el decano de la facultad de Ingeniería, doctor Ramón Vásquez; el director de ININ, doctor Agustín Rullán así como los miembros de prensa y otros invitados.
A continuación presentaciones de los panelistas:
Desde la izquierda Edwin Irizarry Mora, el rector Jorge Iván Vélez Arocho, Lucy Crespo, Jorge Rodríguez, Roberto Rodríguez y Boris Jaskille.
El rector del RUM, Jorge Iván Vélez Arocho explicó los alcances de la gerencia científica.
La ingeniera Lucy Crespo habló sobre la importancia de la competitividad en la industria manufacturera.
El ingeniero Jorge Rodríguez conversó sobre su experiencia en el sector gubernamental.
El doctor Roberto Rodríguez abundó sobre las iniciativas que se llevan a cabo en el área de biotecnología.
El licenciado Boris Jaskille enfatizó en la necesidad de extender la Ley de Incentivos.
El presidente de la UPR, licenciado Antonio García Padilla.
La doctora Alexandra Medina Borja fue una de las organizadoras de la mesa redonda.
Fotos: Idem Osorio/Prensa RUM
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