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viernes, 6 de julio de 2007
“Uno sólo ve claramente a través del corazón,
pues lo esencial es invisible”.
Antoine de Saint-Exupéry
¿Qué es un barco?, le preguntó la niña a su consejera. Para satisfacer su curiosidad la joven universitaria elaboró un barquito de papel, llenó el lavamanos de agua y allí ubicó la recién construida embarcación. Fue así, que la menor pudo por primera vez navegar por el mar de la imaginación y en su barquito de papel comenzar una nueva trayectoria. La ruta de las posibilidades.
Ésa, precisamente, es la misión de CAAMp Abilities, un campamento organizado por el departamento de Educación Física (EDFI) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) para niños y jóvenes con impedimentos visuales.
La experiencia del barquito de papel no quedó allí. Según relató la estudiante Maité Pérez, quien cursa su último año del departamento de EDFI del RUM, la niña tuvo la oportunidad de navegar en kayak, lo que para ambas fue muy “gratificante”. Con los remos en sus manos surcó las aguas hacia el norte de las posibilidades.
Por su parte, Aleida María Santos Matos de 18 años comentó que una de las actividades que más disfruta del campamento es el remo de kayaks. “Por lo menos antes de venir para el campamento yo nunca me había montado en kayaks”, expresó la joven que comenzará su primer año universitario en agosto.
Explicó que el acampante va ubicado en la parte delantera de la embarcación y el consejero detrás, desde donde ofrece instrucciones. “Se siente bien porque es diferente. Lo que me gusta es que es una actividad que cualquiera puede pensar que las personas que tenemos impedimentos visuales no lo podemos hacer. Pero aquí como saben que podemos hacer de todo nos ayudan y nos exhortan”, señaló la futura comunicadora radial.
Precisamente, ya Santos Matos capitanea con soltura su “barquito de papel” ya que en agosto cuando comience en el departamento de Comunicaciones del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, viajará en el tren urbano desde su residencia en Bayamón a la institución universitaria.
Para ella participar por tres años consecutivos en CAAMP Abilities ha sido una “experiencia muy enriquecedora”. “Me ha ayudado a crecer mucho como persona y a saber que tengo las mismas capacidades de los niños y jóvenes que no tienen impedimentos visuales de hacer cualquier tipo de actividad”, puntualizó.
Más sobre CAAMp Abilities
“Éste es un campamento único no tan solo en Puerto Rico sino en todo el Caribe”, aseguró la doctora Margarita Fernández quien dirige la iniciativa que se lleva a cabo en el Colegio desde hace tres años. La acompaña en el proyecto su esposo, el doctor Ibrahim Cordero. Ambos son profesores de EDFI en el Colegio.
“Es un campamento bien especial porque enfatizamos en lo que ellos pueden hacer” reiteró Fernández. Una de las estrategias es modificar algunas disciplinas como es el caso de beep baseball, una versión adaptada del béisbol, que pueden disfrutar las personas con impedimentos visuales. Otras actividades que se hacen durante el campamento son caminatas, correr doblecletas, nadar, escalar la pared de Solid Rock, bailes, judo y el goal ball, entre otros.
Este año el programa recreativo residencial se efectuó durante esta semana. Participaron 14 niños y jóvenes entre las edades de 9 a 19 años la mayoría de estos residentes del área metropolitana.
Fernández manifestó que otro de los rasgos distintivos del campamento es la seguridad provista a los participantes. Durante toda la semana cada menor contó con un consejero. Además, un líder por grupo de cinco participantes. También brindó sus servicios la enfermera Julia Vélez Vélez.
De hecho, para Pérez, quien también es parte del equipo de baloncesto femenino del RUM, ser consejera por dos años en CAAMp Abilities le ha ayudado a transformar su opinión sobre las personas con impedimentos.
“Yo era de las que pensaba que los niños con impedimento no tenían las capacidades que tienen los niños sin impedimento y me han demostrado todo lo contrario. Ello se ‘fajan’ quizás más- que no poseen impedimentos”, sostuvo Pérez.
Agregó que luego del campamento los participantes “se llevan muchas ideas a sus casas para poder ser más activos” ya que “usualmente son bien sedentarios porque los padres no creen que ellos puedan hacer las cosas”.
De acuerdo con la directora del campamento, muchos de estos menores nunca se han expuesto a actividades físicas por la sobreprotección de sus padres y el desconocimiento de maestros de educación física para manejar estos casos. Por esta, razón según manifestó, hay un índice alto de obesidad entre niños con impedimentos visuales que no tienen ningún problema con sus habilidades motoras.
El campamento, que tiene un valor de 600 dólares por participante, es gratuito para los niños gracias a la colaboración de auspiciadores. Este año el jugador puertorriqueño de la National Basketball Association (NBA), José Juan Barea fue el padrino del campamento.
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Aleida María Santos Matos ha participado por tres años consecutivos en CAAMp Abilities. |
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Escalar la pared de Solid Rock es una experiencia táctil que los niños y jóvenes disfrutan mucho. |
Yatska Díaz Fred es una de las pocas participantes residente en el Oeste.
Maité Pérez, quien cursa su último año del departamento de EDFI del RUM es una de las consejeras voluntarias.
Desde la izquierda Yatska Díaz Fred, Margarita Fernández, José Juan Barea Ibrahim Cordero, Ana Elena Muñiz y Yosurys Vélez durante la conferencia de prensa en la que se anunció el campamento.
Fotos Carlos Díaz y Juan A. García.
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