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viernes, 11 de mayo de 2007
La buena noticia es que podemos hacer una diferencia y al mismo tiempo, ahorrar dinero.
De esta manera la doctora Sandra Cruz Pol inició la segunda parte de su conferencia Ahorros energéticos: ayuda a frenar el calentamiento global en la cual presentó soluciones para mitigar este fenómeno que afecta al planeta. En el primer segmento de la charla efectuada el 1 de mayo pasado en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) la profesora de Ingeniería Eléctrica y Computadoras explicó sus causas y efectos.
“El calentamiento global es un hecho real causado mayormente por las actividades humanas como el bióxido de carbono (CO2). Cada vez que usamos agua, electricidad o gasolina, estamos enviando emisiones a la atmósfera”, sostuvo la ingeniera al tiempo que mostraba una gráfica que registra los niveles más altos de CO2 en la historia.
¿Qué podemos hacer? Según Cruz Pol, lo primero es eliminar las “cargas fantasmas” que consumen electricidad aunque los enseres estén apagados. “Es un mito pensar que prender y apagar los enseres, los daña. Eso ocurría hace dos décadas. Si los desconectas, ahorras”, puntualizó. Esto también aplica a las computadoras (si no la usa en 1.5 horas o más), las impresoras, bocinas y sus respectivos adapters. “Esos que usted siente calientitos, es porque están consumiendo electricidad”, aseveró. Igual mencionó los cargadores de los celulares y otros equipos para los que recomendó desenchufarlos si no se están usando. Recomendó un conector múltiple que apaga todos los equipos al mismo tiempo.
Otra sugerencia es cambiar las bombillas convencionales por las fluorescentes compactas que utilizan una cuarta parte de la electricidad y duran 10 veces más. “Aunque nos parezcan más caras en realidad son 40 veces más baratas porque se puede ahorrar hasta $50 al año”, dijo Cruz Pol, quien también integra el Instituto Tropical de Energía, Ambiente y Sociedad (ITEAS) del RUM. Asimismo, comprar enseres que utilicen poca energía, según aparece en su etiqueta (energyguide), puede representar un ahorro de $10 a $60 mensuales por cada uno.
“Aquí el costo promedio de la electricidad es doble o más cara que en los Estados Unidos, así que lo que dice la etiqueta hay que multiplicarlo por dos y hasta tres”, indicó la investigadora principal del Center for Collaborative Adaptive Sensing of the Atmosphere (CASA, por sus siglas en inglés) del RUM. Relató que aplicó varias estrategias a la factura de luz de su residencia y logró bajarla de $260 (1,390 KW) a $74 (400 KW) mensuales.
“Primero eliminé los fantasmas eléctricos e instalé las bombillas fluorescentes y la factura bajó a $195. Entonces usé abanicos en vez de tres consolas de aire acondicionado y se redujo a $113. Por último, instalé un calentador de agua solar y bajó a $74”, exclamó la ingeniera mientras mostraba las facturas de electricidad. Destacó que colocar un abanico frente a la ventana refresca significativamente la habitación, mucho más que el de techo.
En cuanto a la gasolina, mencionó que lo ideal sería compartir la transportación, caminar o usar bicicleta, pero también se puede ahorrar millas por galón de acuerdo con la aceleración del auto. “No aprietes muy fuerte el pedal acelerador y aprende a mantenerlo en el punto óptimo”, sostuvo. Otras sugerencias fueron no dejar el carro prendido por más de un minuto, remover el exceso de equipaje, mantener el auto en buenas condiciones alineado, gomas infladas, etc.-, evitar hoyos y “muertos”, apagar el aire acondicionado cuesta arriba y cuando la temperatura está fresca; estacionar en la sombra y, por último, considerar comprar un auto híbrido. “Vale la pena porque cada galón que ahorres son muchas libras de CO2 que no se emiten al ambiente”, expresó.
Otras sugerencias propuestas para proteger el ambiente y ahorrar dinero fueron usar baterías recargables (con cargador para ocho baterías (4 AA y 4 AAA) puede ahorrar hasta $800), productos con menos empaque (paquetes familiares, no individuales), usar bolsas de regalo (no papel de regalo), reciclar (plástico, papel, cartón, latas, vidrio) y usar menos agua.
“Mucha gente no sabe que usar agua gasta muchísima energía para transportarla, para filtrarla. De hecho, se dice que uno de los recursos que más va a escasear en las próximas décadas es el agua”, sostuvo.
Asimismo, mencionó que una computadora portátil (laptop) ahorra tres veces más electricidad que una de escritorio (desktop) y un televisor LCD gasta 1/3 menos de luz que un plasma. “Cuesta un poquito más, pero vale la pena”, recalcó. Lo mismo pasa con la secadora y estufa de gas con las que se puede ahorrar de $25 hasta $70 al mes.
Por otro lado, indicó que sembrar árboles baja la temperatura del hogar hasta 10 grados Farenheit, aumenta el valor de la propiedad y reduce las emisiones de CO2. “El Fideicomiso te da hasta 200 árboles gratis”, puntualizó. Agregó que para evitar que se corten millones de árboles es necesario reciclar papel o usarlo lo menos posible. Aconsejó imprimir por ambos lados y minimizar el color; usar papel reciclado, 100 por ciento post-consumidor, cancelar los catálogos que se reciben por correo y leer revistas online, entre otras medidas.
La conferencia de la doctora Cruz Pol fue auspiciada por la Oficina del Rector como parte de la iniciativa UPRM Campus Verde. La actividad comenzó con un baile sobre la relación de los seres humanos con la Tierra por estudiantes de WALKS, dirigida por el joven Luis Alejandro de MilleniumRUM Dancers.
Para más información y otros consejos puede visitar la página electrónica http://ece.uprm.edu/~pol/outreach.
Impacto que da miedo
El calentamiento global es el promedio de la temperatura del planeta que en ocasiones puede ser más frío o más caliente debido a que la atmósfera es más espesa desde que comenzó la revolución industrial en el siglo 19, relató la doctora Cruz Pol en el programa radial Foro Colegial.
“Comenzamos a emitir muchos casos de invernadero como son el bióxido de carbono y esto ha hecho que se atrapen más ondas de infrarrojos en la atmósfera y se caliente más el planeta”, expresó.
Las consecuencias son temperaturas extremas, huracanes y tornados más intensos, sequías, inundaciones, cambios en la lluvia, pérdidas en la agricultura, extinción de especies, aumento de enfermedades y un alza en el nivel del mar por el derretimiento de las capas polares.
“Los dos efectos que más se mencionan son la subida del nivel del mar, que ya está sucediendo, y el aumento en la frecuencia de los huracanes extremos. También se predice un aumento en sequías para el Caribe”, dijo a Foro Colegial el profesor Aurelio Mercado, director del Centro de Riesgos Costeros del RUM.
Agregó que el aumento en el nivel de mar, particularmente en Puerto Rico por ser una isla, resultará en una erosión extrema que ya se está notando y por la cual están desapareciendo las playas. “El problema de la erosión se va haciendo más y más crítico. Una de las cosas que por años se ha recomendado es que no se construya cerca de la playa”, señaló Mercado al tiempo que exhortó a que se protejan los pedazos de costa que aún quedan y, si se construye, que sea a una distancia prudente tomando en consideración lo que suceda en 100 años, por ejemplo.
En cuanto a los huracanes destacó que su intensificación es terrible por el impacto a las costas, así como las inundaciones y derrumbes.
Mercado ve la universidad como una fuente asesora del pueblo y del gobierno de Puerto Rico. “En vez de crear una super agencia para lidiar con este problema, que creen un comité técnico asesor que sirva de fuente de ayuda al Gobierno y al pueblo”, propuso el profesor.
De hecho, el RUM celebró esta semana una mesa redonda titulada Enfrentando las consecuencias del cambio climático en Puerto Rico en la que participaron alrededor de 30 científicos de distintas especialidades. La actividad se llevó a cabo en San Juan y concluyó con una serie de recomendaciones para enfrentar y mitigar el calentamiento global en la Isla. Esta actividad se reseñará en el Portal Colegial la próxima semana y en la edición de mayo/junio de La Gaceta Colegial.
La doctora Sandra Cruz Pol habló sobre ahorros energéticos para detener el calentamiento global y a la vez, ahorrar dinero.
Estudiantes de WALKS ofrecieron un baile sobre la relación de los seres humanos con la Tierra.
Fotos: suministradas
Ilustración: Juan García/Prensa RUM
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