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viernes, 27 de abril de 2007
Su ímpetu y voluntad están tan altos como los aviones que crearon y que tendrán la oportunidad de volar en la competencia Aerodesign de la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE, por sus siglas en inglés) del 4 al 6 de mayo próximo en Forth Worth, Texas. Así lo anunció el equipo de 17 estudiantes de Ingeniería Mecánica del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) quienes se medirán junto a otras 72 universidades de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Venezuela y Polonia.
Los jóvenes, quienes son miembros de la SAE, participarán en la región este del evento en las dos categorías de la competencia: clase micro y clase regular con dos aviones que se dieron a la tarea de diseñar, construir y probar por los pasados meses.
“Es una oportunidad para poner en práctica todos los conocimientos que adquirimos en las clases, especialmente en el área de aeronáutica y aeroespacial”, aseguró Johan Santana, capitán del equipo. Agregó que el objetivo principal del proyecto es que los alumnos pasen por el proceso completo de construir un avión a escala capaz de levantar un peso requerido.
Éste es el cuarto año consecutivo que el RUM compite en el evento, en el que logró un primer lugar global en el 2005 en la categoría micro, así como otros importantes premios. El grupo que representa al Colegio este año (al que apodaron los Islanders) asegura que esta vez tiene un componente diferente: la experiencia obtenida a lo largo de sus distintas representaciones.
Sus integrantes cursan desde el primero hasta el cuarto año, por lo que algunos ya han asistido al Aerodesign anteriormente. “Hemos tomado ese conocimiento para hacer un trabajo considerablemente mejor”, reveló el piloto del equipo, Juan Gabriel Cruz.
Según contaron, el proceso para participar en este proyecto comienza a principios del año académico cuando se matriculan en un curso y se organizan en grupos de trabajo. Bajo la tutela del doctor David Serrano, del departamento de Ingeniería Mecánica, el grupo ocupa gran parte de su tiempo en obtener los fondos para cubrir todos los gastos que conlleva participar en el evento.
“Primero que nada esperamos a que lleguen las reglas de la competencia entre septiembre y octubre para ver los parámetros que debemos seguir en cuanto al diseño. Luego de tener las dimensiones, hacemos análisis aerodinámicos y estructurales del avión y pasamos a la construcción y la etapa de pruebas”, explicó Santana.
Por su parte, Edwin Martínez, otro de los integrantes, indicó que la regla más importante en la categoría micro es que el avión sea más liviano de 10 libras y capaz de levantar un peso mayor a su proporción. “Mientras más alta la proporción, mayor es la puntuación del avión. En nuestra categoría tenemos un avión de tan solo una libra con la meta de levantar cuatro libras en peso”, aseveró.
Agregó que para lograr destacarse con su propuesta micro, realizan un extenso trabajo para escoger la potencia del motor, hacer análisis y múltiples pruebas hasta obtener el resultado esperado. “Se hacen varias pruebas porque algunos materiales y procesos son desconocidos. Es una categoría en la que se reta la innovación”, aseguró Martínez.
Una de las iniciativas de los Islanders este año es que crearon su propia máquina para cortar los materiales de los aviones, lo que, según explicaron, les da mayor precisión en la construcción. Asimismo, el equipo añadió un nuevo logro a su lista: probar sus modelos en repetidas ocasiones y construir varios aviones para reponerlos en caso de que ocurra un percance.
“El avión (regular) de este año ya ha sido probado hasta con 16 libras. Además, hemos armado tres aviones de la categoría regular y dos de los pequeños adicionales, lo que nunca antes se había logrado. Esperamos que nos vaya muy bien”, auguró Cruz.
A juicio del capitán, ése ha sido precisamente el mayor reto. “No solo construimos uno sino que ya vamos por el tecero. Esperamos obtener un mejor lugar”. Para Julio González la experiencia del grupo ha sido un factor clave. “Ya sabíamos qué hacer y conocíamos cómo atacar el problema para poder vencer”.
Por su lado, Martínez agregó que el hecho de que haya alumnos en diferentes etapas de estudio les ha dado continuidad. “El conocimiento y la experiencia se quedan y nos ha beneficiado. Este año vamos con todo eso”, aseveró.
Durante la competencia, el grupo tendrá un día para presentar el proyecto escrito y dos días de vuelo.
“Tenemos que presentar un informe técnico y eso cuenta para la puntuación general de nosotros. El primer día son las presentaciones y al otro día comienzan las rondas de vuelo”, dijo Kristel Negrón.
Los jóvenes destacaron la participación de los auspiciadores que los han ayudado a asumir los gastos de materiales, construcción y la transportación de los aviones, entre otros. Algunas de estas entidades son: Infotech, Intuitive Research and Technology, Boeing, Florida Turbines, CompUSA, General Electric Aviation, US Army, Procter & Gamble y el Banco Popular.
El grupo explicó que el estimado de costos del proyecto asciende a $30 mil y que aún están en proceso de buscar fondos para cubrir los gastos de viaje y estadía de los participantes. Todos coincidieron en que la necesidad de buscar estas aportaciones económicas les ha brindado más cohesión porque han tenido que dividir su tiempo y esfuerzo entre la carga académica regular y el proyecto.
“Hemos aprendido a usar este punto a nuestro favor porque con los fondos que tenemos construimos aviones más efectivos”, aseguró Cruz.
Por su parte, Santana destacó el esfuerzo y la importancia de participar en eventos de esta envergadura. “Éste es un gran proyecto donde se puede poner en práctica los conocimientos en la aeronáutica y tener oportunidad de trabajar en una compañía relacionada con esa área”, puntualizó.
Los Islanders están integrados además por Albit Paoli, Allan Rivera, Wilfredo Ruiz, Carlos M. Piñero, Benjamín Cruz, Neysha Jiménez, Loida Batista, Christian Figueroa, Edgard A. López, Jan Quiñones, Leisla Romero y Fausto Fermín.
Para más información sobre el equipo del RUM y la competencia Aerodesign East favor de escribir a johansant1@homail.com.
El equipo de estudiantes de Ingeniería Mecánica, con los aviones con los que competirán en el Aerodesign East de la Sociedad de Ingenieros Automotrices en Texas.
El grupo creó su propia máquina para cortar los materiales de los aviones y lograr mayor precisión en la construcción.
Los jóvenes participarán en las dos categorías de la competencia con un avión micro (al fondo en la foto) y un avión regular (al frente) que diseñaron, construyeron y probaron por los pasados meses.
Fotos por Carlos Díaz / Prensa RUM
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