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viernes, 6 de abril de 2007
Un crucero científico que estudió por dos semanas la batimetría o profundidad marina del Canal de la Isla de Mona atracó a finales del mes de marzo en el Puerto de Mayagüez.
La tripulación del barco Nancy Foster de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) recopiló información que, sumada a otras investigaciones, añadirá datos sobre posibles áreas susceptibles a terremotos y tsunamis, indicó Christa von-Hillebrandt Andrade, directora de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) del Recinto Universitario de Mayagüez.
“La información que se genera en este tipo de investigación nos permite detectar fallas potencialmente activas que existan en la región que puedan generar tanto terremotos como tsunamis. También se pueden identificar deslizamientos marinos o áreas de debilidad en el fondo marino”, aseguró von-Hillebrandt Andrade durante una visita al barco.
Agregó que este tipo de estudio sirve de base para crear mapas costeros que ayuden a una respuesta más rápida en el caso de un maremoto. “Nuestra preocupación de tener un sistema de alerta de tsunami aquí en Puerto Rico -que va desde la detección del evento hasta el aviso del mismo y la respuesta correspondiente de la ciudadanía- es completamente justificada. En Puerto Rico hay un peligro de tsunami, tanto por la falla como por los deslizamientos submarinos”, sostuvo la directora de la RSPR.
Por su parte, el doctor Uri ten Brink, científico principal de la expedición, indicó que observaron erosión en un grupo de fallas del Canal de la Isla de Mona. Explicó que esto implica que estas fallas consideradas hasta el momento como activas- no representan riesgo en la generación de movimientos sísmicos. Asimismo, localizaron un deslizamiento submarino significativo ubicado en el epicentro del terremoto de 1918.
Para recoger estos datos los científicos utilizaron el equipo Simrad EM-1002, un sistema de sonido especializado que puede sumergirse desde 50 hasta mil metros de profundidad. El geólogo dijo que continuarán con estas investigaciones ya que tanto el oeste como el suroeste de la Isla son bastante vulnerables a la actividad sísmica.
En la expedición participaron ocho científicos de la Sociedad Geológica de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) y 21 tripulantes. “La idea es comprender mejor lo que pasa para que puedan existir sistemas de alerta y mitigación”, concluyó ten Brink.
La tripulación del barco Nancy Foster de NOAA recopiló información sobre posibles áreas susceptibles a terremotos y tsunamis.
En la expedición participaron ocho científicos de la Sociedad Geológica de Estados Unidos y 21 tripulantes.
Desde la izquierda Christa von Hillebrandt y el doctor Uri ten Brink, científico principal de la expedición. A la extrema derecha parte de la prensa que cubrió la llegada del crucero investigativo.
El doctor Uri ten Brink explicó los hallazgos principales encontrados en el Canal de la Isla de Mona.
Fotos Carlos Díaz/Prensa RUM
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