Innovador campamento de biotecnología
Por Idem Osorio
iosorio@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 21 de julio de 2006

Los estudiantes hicieron experimentos en laboratorios donde se realizan investigaciones.
Un campamento que reunió por primera vez a estudiantes de escuela superior, maestros puertorriqueños y educadores internacionales con el fin de aprender sobre la biotecnología, se celebró del 10 al 16 de julio en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

“Aprendiendo Biotecnología en equipo y a través de la investigación y centros interdisciplinarios”, fue el tema del campamento de verano BETTeR-IC organizado por el Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis) del RUM. El mismo contó además con el auspicio del Centro Educativo de NASA y de la Alianza para el Aprendizaje de Ciencias y Matemática (AlaCiMa), de cuyas escuelas participantes se seleccionaron a los estudiantes y maestros.

“Es la primera vez que se hace un campamento que combina maestros y estudiantes. La meta es que el producto lo podamos llevar a la escuela”, indicó el doctor Carlos Ríos Velázquez, investigador principal y co-director de CoHemis.

Uno de los aspectos más innovadores fue que los 20 estudiantes de tercero y cuarto año de escuela superior integraron equipos educativos junto a ocho maestros puertorriqueños y cuatro educadores internacionales (que realizan estudios graduados en el RUM). Además, cada equipo contó con un estudiante mentor de Biotecnología Industrial del Recinto.

Los participantes recibieron talleres y adiestramientos, y visitaron laboratorios donde se realizan investigaciones en los que incluso hicieron experimentos. Además, tuvieron la oportunidad de visitar cuatro centros interdisciplinarios en las diversas ramas relacionadas con la biotecnología, como la química y bioética, ingeniería, biotecnología marina y biotecnología ambiental, entre otras.

La biotecnología es una rama de la ciencia cuyo propósito es crear o modificar productos o procesos a través de aplicaciones tecnológicas que utilizan organismos vivos o partes de los mismos.

“Lo interesante es que todos los equipos participaron en los cuatro centros multidisciplinarios, pero a un equipo le correspondió trabajar sobre uno en específico en el cual los maestros diseñaron una clase y los estudiantes prepararon un afiche”, informó el doctor Ríos.

Como resultado del campamento se espera desarrollar un módulo para la educación de esa disciplina en las escuelas. A juicio de dos de las educadoras participantes, ésa es una de las contribuciones más importantes del proyecto ya que “la biotecnología se integra perfectamente en todas las disciplinas a nivel elemental, intermedio y superior”, manifestó Rosa Olivencia, maestra de la Escuela Superior Eugenio María de Hostos de Mayagüez.

Claudia Tapia, estudiante graduada del RUM y representante internacional en su equipo, añadió que disfrutó “interactuar con los estudiantes y saber cuáles son sus necesidades”. Ambas expresaron su interés y compromiso en continuar la misión de este proyecto en las escuelas.

Por su parte, los estudiantes aseguraron que el campamento les ayudó a definir la disciplina de la biotecnología en la que quisieran seguir su carrera universitaria. “Te ayuda a tener una idea concreta sobre lo que vas a estudiar y lo que vas a hacer con tu vida”, expresó Michelle López, de la Escuela Superior Catalina Morales de Flores de Moca.

Grace Marie González y Christian Muñoz, de las escuelas Patria La Torre en San Sebastián y Dr. Carlos González en Aguada, respectivamente, coincidieron en que el campamento les amplió su visión sobre lo que comprende la biotecnología. “Es una forma de adentrarme en lo que espero hacer en mi carrera”, aseguró Dana Alvelo, de la Eugenio María de Hostos de Mayagüez.

Los estudiantes también participaron en actividades deportivas y de confraternización lo que les ayudó a relacionarse con jóvenes afines y a “compartir ideas y opiniones”, puntualizó Walter Gabriel Rivera de la Escuela Patria La Torre de San Sebastián.

El tercer componente de cada equipo educativo estuvo representado por estudiantes de bachillerato de ingeniería industrial del RUM quienes trabajaron en calidad de mentores. Víctor Ocasio y Rosivette Santiago tuvieron esa responsabilidad y aseguraron haber aprendido de la interacción tanto con los jóvenes como con los maestros.

El campamento incluyó una conferencia dictada por un representante de la farmacéutica Amgen (egresado del RUM), un conversatorio sobre la educación en América y concluyó con la presentación de los proyectos finales de los participantes.


Se organizó a los participantes en equipos educativos con el fin de aprender sobre la biotecnología.


El grupo estuvo integrado por estudiantes y maestros puertorriqueños junto a educadores internacionales.


Como proyecto final, los maestros de cada equipo diseñaron una clase y los estudiantes prepararon un afiche.


El programa incluyó actividades de confraternización.

Fotos suministradas