Se puede con CAAMp Abilities
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 14 de julio de 2006

Las cosas más bellas y mejores en el mundo, no pueden
verse ni tocarse pero se sienten en el corazón.
Hellen Keller

CAAMp Abilities se enfoca en las actividades que los participantes sí pueden hacer.
Se prepara el bateador de turno… se para en la caja de bateo… activa sus sentidos… le tira a la bola… conecta línea de cañonazo hacia el jardín central… el bateador ancla en primera con un hit… y el hombre que está en segunda se impulsa para el plato y anota en carrera… ¡Una carrera para CAAMp Abilities! ¡Sí, ellos pueden!

Se trata del beep baseball una versión del béisbol adaptada para personas con impedimentos visuales. En vez de tener tres bases, tiene dos que activan un sonido para que el jugador sepa a dónde dirigirse. El lanzador se sustituye por una plataforma fija en la que se ubica la pelota que suena para orientar al bateador. Lo demás es diversión.

El beep baseball constituyó una de las muchas actividades que disfrutaron 15 niños y jóvenes con impedimentos visuales que participaron durante esta semana de la segunda edición del campamento residencial CAAMp Abilities organizado por el departamento de Educación Física del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Los menores -entre las edades de 9 a 19 años- también practicaron deportes como la gimnasia, el judo así como pista y campo. Además, bailaron, corrieron bicicleta y hasta escalaron en la pared de Solid Rock. Asimismo, jugaron goal ball –otro deporte adaptado- a los bolos, remaron en kayaks y cabalgaron a caballos.

“Hay opciones, es cuestión de modificar y ver en qué forma podemos incluir a estos niños en todas estas actividades. Esto es lo especial de este campamento, se enfoca en lo que ellos pueden hacer, en las habilidades, en lo positivo”, puntualizó la doctora Margarita Fernández, directora del evento y profesora del departamento de Educación Física del Recinto.

Por su parte, el doctor Ibrahim Cordero, director asociado del campamento enfatizó que este concepto es “único en Puerto Rico” ya que los jóvenes “son las estrellas” del evento. “Ellos tienen todo el año para que les digan lo que no pueden hacer. Los sientan y les dicen que no… aquí enfatizamos en lo que pueden hacer”, reiteró el también profesor de Educación Física.

De acuerdo con la directora del campamento, muchos de estos menores nunca se han expuesto a actividades físicas por la sobreprotección de sus padres y el desconocimiento de maestros de educación física para manejar estos casos. Por esta razón, según manifestó, hay un índice alto de obesidad entre niños con impedimentos visuales que no tienen ningún problema con sus habilidades motoras.

“Estos niños, muchas veces, han carecido de esas experiencias de la niñez, de jugar al aire libre. Esa parte recreativa, de irse a jugar, a ensuciarse, a caerse – cosas típicas- es algo que ellos no han vivido”, apuntó, por su parte, la doctora Ana Elena Muñiz, directora del departamento de Educación Física del RUM.

Muñiz instó a los padres de niños con impedimentos visuales a brindarles las herramientas para que desarrollen habilidades de autosuficiencia e independencia. De hecho, mencionó que en Puerto Rico hay aproximadamente 500 niños con impedimentos visuales.

“Hay que empezar a soltar la soga, y si hay algún sitio donde ellos pueden comenzar a hacerlo, sabiendo que van a estar protegidos en todo momento, es aquí”, señaló la directora del mencionado departamento.


Una experiencia singular

“Todo”, así contestó William Fratichelli Fernández de Río Piedras cuando se le preguntó qué era lo más que le gustaba del campamento. El joven de 19 años es un experto en goal ball según aseguraron sus consejeros. Sin embargo, acababa de terminar un juego “histórico” en el que por primera vez perdían los acampantes y ganaban sus mentores. Éstos últimos juegan con vendas en los ojos y explicaron que algunos de los jóvenes, entre ellos William, practican el deporte durante todo el año.

De hecho, otros de los “pro” en goal ball es Towie Rodríguez Calvo de 17 años y residente en San Juan. El menor indicó que ganó medalla de plata en un torneo que se llevó a cabo en el Instituto Loíza Cordero.

Por su parte, Sherly Ann Rosado Vega de 16 años exhortó a otros niños y jóvenes con impedimentos visuales a que participen el próximo año del campamento. “Me ha gustado el campamento, yo he jugado súper bien, y he corrido bicicleta súper bien”, dijo la jovencita residente en Guaynabo. Asimismo, coincidió Emmanuel Martínez de 17 años residente en Naranjito. Emmanuel practicaba la canción del grupo Rebelde que cantaría en la noche de talentos.

Todos éstos jóvenes participaban por su segunda ocasión del campamento. Precisamente, en la primera edición de CAAMp Abilites –el año pasado- muchos niños por primera vez corrieron en una doblecleta, nadaron y escalaron, entre otras actividades que nunca habían experimentado.

Fernández manifestó que otro de los rasgos distintivos del campamento es la seguridad provista a los participantes. Durante toda la semana cada menor contó con un consejero. Además, un líder por grupo de cinco participantes. También brindó sus servicios la enfermera Julia Vélez Vélez.

Agregó que los estudiantes que colaboran en el proyecto son en su mayoría del departamento de Educación Física. Éstos se integran de forma voluntaria aunque se planifica, que en un futuro cercano, esta experiencia les cuente como créditos de práctica de verano, según indicó Muñiz.

Los mentores de este año fueron los estudiantes Melissa Padilla Justiniano, Vivian Catalá Lugo, Yosurys Vélez Vélez, Pamela Pérez Méndez, Melissa Baez Flores, Jayson Ramírez Burgos y Juan C. Román Vega, todos del RUM. También los colegiales Iris A. Figueroa Robles, Edaliz Feliciano Martínez, Mayté A. Pérez Pellot, Obed Soto Ortega y Ricardo Ortiz Ríos. Además, Joel Bobé Morales, Gabriel Rosado Latorres, Berlise D. Rodríguez, Zoralis I. Lugo, Zuleica Santiago, Brenda González y Javier Nieves, estudiantes del Colegio. Asimismo, colaboraron los alumnos Gabriel Resto Aranda y Raissa Ortiz del recinto de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Igualmente, David Rodríguez que ingresará al RUM en agosto.


Es posible

El campamento, que tiene un valor de 600 dólares por participante, es gratuito para los niños gracias a la colaboración de auspiciadores. Los colaboradores de oro fueron el departamento de Educación Física del RUM, Johnson & Johnson, Fundación Carlos Delgado, GE del Caribe de Añasco, Hospicio del Oeste y el Recinto de Bayamón de la UPR. Igualmente aportaron en la categoría de oro Bumble Bee, la Iglesia Adventista de Bella Vista, María Ruiz y Celeste González, Fundación Colegio Médicos Cirujanos de Puerto Rico, El Nuevo Día, Joyería Pepino, Café Rico y Tiendas La Gloria.

Mientras contribuyeron en la categoría de plata: Mayagüez Resort & Casino, Plaza Provision, Integrated Anestesia Group, Lylos Technology Group, Asociación y Fundación Alumni Colegial, Industrias Vasallo/Eco Sur y doctor Roberto Vélez.

Los auspiciadores de bronce fueron Michejo Rental, Banco Popular, El Mesón, Nemuel Artíles, Sartorius de Puerto Rico y Cabo Rojo Audi. También aportaron Mauna Coop, Farmacia Encarnación, Heri Auto Kool, Tres Monjitas y Burger King. Además, Sultana Screens, los doctores Aura Garrido y Albit Paoli, Naldy Durán, Carmen Segarra, César Torres, JS Cellular Communication y Laboratorio Clínico de San Sebastián.

15 niños y jóvenes con impedimentos visuales que participaron durante esta semana de la segunda edición CAAMp Abilities. Una de las actividades que llevaron a cabo durante el campamento fue la de escalar la pared de Solid Rock.

Muchos de estos menores nunca se han expuesto a actividades físicas. En Puerto Rico hay aproximadamente 500 niños con impedimentos visuales.


Los jovencitos también disfrutaron al correr dobleceta con sus instructores.


Los estudiantes que colaboran en el proyecto son en su mayoría del departamento de Educación Física del RUM.


De izquierda a derecha los doctores Ana Elena Muñiz, Migdalia Fernández e Ibrahim Cordero durante la conferencia de prensa en la que se anunció el campamento.

Fotos Carlos Díaz