Etiqueta, urbanidad y buenos modales
Por Mariam Ludim Rosa Vélez
mariamludim@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 12 de mayo de 2006

La formación de un profesional integral que proyecte con seguridad sus destrezas sociales e interpersonales fue el objetivo principal del evento multidisciplinario Colegio Charm School 2006. Durante la actividad se ofrecieron variados adiestramientos y talleres con el fin de orientar a los estudiantes en las áreas de comunicación, apariencia profesional, finanzas, modales en la mesa y hasta baile, entre otros.

Cada una de las 13 estaciones de capacitación contó con la asistencia de al menos 200 personas, en su mayoría estudiantes, según indicó la profesora Ana G. Palacio, catedrática del Instituto de Administración de Oficinas de la Facultad de Administración de Empresas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y coordinadora de la iniciativa educativa.

“Ha sido un éxito”, expresó Palacio al confesar que superaron todas las expectativas de participación. Agregó que los talleres más frecuentados fueron los de etiqueta de mesa, baile de salón y selección de bebidas para acompañar una comida profesional.

De hecho, las estudiantes Ilka Montijo Natal, Vanessa Ríos Ruiz y Mirely Maysonet coincidieron en expresar su interés por estos talleres. Las jóvenes, que se gradúan el próximo mes del programa de Sicología, opinaron que este tipo de evento es importante para complementar su educación académica.


A comer con estilo

A juicio de Magda Vila del Corral, educadora del arte de los buenos modales en la mesa “existe una escasez de destrezas en el área de etiqueta”. Por eso, según opinó, son esenciales los esfuerzos de orientación en esa área.

“Las universidades se han dado cuenta de que preparan a los jóvenes con fortalezas técnicas y no les dan estas destrezas sociales”, afirmó.
Añadió que es muy común que los reclutadores inviten a comer a los candidatos para así observar el comportamiento en la mesa. “Hay ocasiones en que tienes la preparación pero no te dan el puesto por no tener destrezas sociales”, puntualizó.

Precisamente, durante el taller Etiqueta en la Mesa –uno de lo más concurridos- Vila del Corral le brindó a los estudiantes principios básicos de proceder en un entorno gastronómico formal.

Uno de los consejos que ofreció fue nunca contestar el celular en la mesa, a menos que se haya notificado de antemano que se espera una llamada de emergencia. En cuyo caso la persona se debe excusar de la mesa y atender la comunicación fuera del lugar.

Con relación al manejo de los cubiertos explicó que existen dos maneras de utilizar los mismos: el estilo europeo y el americano. Indicó que en el modo europeo el comensal no suelta los cubiertos en ningún momento ya que corta los trozos y continúa ingiriendo los alimentos. En contraste, el americano –utilizado también en Puerto Rico- el invitado corta un trozo de carne o pescado y luego suelta el cuchillo en la parte superior del plato. El tenedor luego se cambia a la mano de derecha y se repite el procedimiento. Destacó que es importante colocar el cuchillo con sus dientes hacia el interior del plato ya que con esa acción se trata de alejar cualquier implicación de violencia a la mesa.


Y después que le pongan salsa

Uno, dos, tres, cuatro y cinco… derecha frente centro, izquierda centro atrás… ésos fueron los primeros pasos básicos de salsa que el instructor compartió con los asistentes a la clase de baile de salón. Ese taller lo ofreció el estudiante Alberto Muriel quien cursa su primer año del departamento de Química. Muriel de 18 años comenzó a bailar desde los siete y actualmente es integrante del cuerpo de baile colegial Millenium Dancers.

“Me encanta dar clases y me gusta ver que los estudiantes salgan con nuevos conocimientos”, expresó el joven aunque admitió que el ritmo “viene en la sangre y hay gente que tiene mala circulación”.

Tras la clase, Muriel acompañado por su pareja de baile Priscilla Lind, estudiante del departamento de Enfermería, dieron una demostración de baile.

“Imagínate que una vaya a bailar con unos colegas… con el taller de baile de salón por lo menos una adquiere conocimientos básicos”, dijo entre risas Ríos Ruiz al reiterar que le parecía “maravilloso” que se efectuarán estas dinámicas libres de costo.

Palacio explicó que Charm School es un concepto iniciado en el 1993 en el Massachussets Institute of Technology (MIT). Añadió que sus estudiantes del internado de Administración de Oficinas colaboraron en la organización del evento. Asimismo, mencionó el apoyo del departamento de Actividades Sociales y Culturales, y de la oficina de Colocaciones del Recinto.

Es la primera vez que se celebra en el RUM una actividad de este tipo y se espera que se pueda llevar a cabo anualmente. “Es un legado que le está dejando esta clase al Decanato de Estudiantes para continúen cada año”, concluyó Palacio.


Uno de los talleres más concurridos fue el de Etiqueta en la mesa ofrecida por Magda Vila del Corral (de pie al fondo del salón).


Los estudiantes Alberto Muriel (en primer plano a la derecha) y Priscilla Lind (a la izquierda) brindaron la clase de baile de salón.


También fue muy visitada la charla de orientación sobre las bebidas apropiadas para acompañar una comida profesional.


Ellen Acarón (sentada a la derecha) orientó sobre la aplicación del Feng Shui al entorno laboral.


Cada una de las 13 estaciones de capacitación contó con la asistencia de al menos 200 personas, en su mayoría estudiantes.

Fotos: Carlos Díaz