Tras un nuevo paradigma en la educación en ingeniería
Por Margarita Santori López
msantori@uprm.edu
PRENSA RUM

viernes, 20 de enero de 2006

Hace 12 años el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) fue parte de una iniciativa que hoy rinde sus frutos. En aquel entonces, se estableció un proyecto conocido como Manufacturing Engineering Education Partnership, una alianza entre el Laboratorio Nacional de Sandía de los Estados Unidos y las universidades de Washington DC, Pensilvania y el RUM, con el fin de lograr un nuevo paradigma en la educación en ingeniería. El proyecto duró cinco años y promovió una campaña de diseminación sobre este nuevo modelo por universidades de Estados Unidos, América Latina y el Caribe.

“A raíz de esas conferencias nacionales e internacionales surgió el interés de desarrollar un proyecto para mejorar la formación en ingeniería y asegurar la calidad de los futuros profesionales”, sostuvo el rector del RUM, doctor Jorge Iván Vélez Arocho. Mencionó además, la idea de equiparar los grados académicos en ingeniería entre las universidades, y promover el respaldo del gobierno y la industria privada en esta iniciativa.

Luego comenzaron a reunirse en Washington DC bajo el auspicio y liderato de la Organización de Estados Americanos (OEA). En el 2004 presentaron la idea a los ministros de Ciencia y Tecnología de países americanos y ellos la adoptaron. “De ahí surgió la Declaración de Lima en la cual se propuso la celebración del primer simposio Ingeniería para las Américas”, afirmó el Rector.

Esa actividad se llevó a cabo del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 2005 en la capital de Perú y contó con la participación de alrededor de 300 representantes de la industria, el gobierno y la academia. El rector Vélez Arocho asistió al evento que fue organizado por la OEA y tuvo el auspicio de la Agencia de los Estados Unidos para Comercio y Desarrollo.

El Simposio giró en torno a tres temas fundamentales: la necesidad que tiene el sector productivo de ingenieros profesionales y la fomentación de sus capacidades; la calidad en la formación éstos y la planificación financiera de los países para mejorar la formación en ingeniería.

“El Recinto ocupa una posición de liderato en esta iniciativa. Es un esfuerzo hemisférico que se está dando a través de discusiones y un plan de trabajo para llegar a un consenso”, dijo el Rector. Destacó que las experiencias del RUM le permiten desempeñar un papel protagónico en este proceso.

Indicó que se llevarán a cabo más reuniones, deliberaciones, acuerdos y propuestas concretas para adelantar esta iniciativa a través de alianzas y reconocimientos de grados entre las universidades. “Se establecerán acuerdos bilaterales para que los grados de distintas universidades puedan ser homólogos, de manera que se logre conseguir la movilidad del egresado porque hay garantía de calidad”, subrayó.

Vélez Arocho destacó la participación de Alice Abreu, socióloga brasileña quien dirige la oficina de Educación, Ciencia y Tecnología de la OEA. “Su liderazgo en esta iniciativa ha sido transcendental”, aseguró. Asimismo, mencionó la participación de Saul Hahn, quien también labora en esa agencia.

El Rector tuvo a su cargo la conferencia de clausura del Simposio.


De izquierda a derecha aparecen el Decano de Ingeniería de la Universidad de West Indies, el rector del RUM, doctor Jorge I. Vélez Arocho; la doctora Alice Abreu de la OEA; Russel Jones, presidente de la federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería y Wayne Johnson, vicepresidente de relaciones con las universidades de Hewlett Packard.


Alrededor de 300 representantes de la academia, la industria y el gobierno se reunieron en Lima, Perú en el primer Simposio Ingeniería para las Américas.


Estudiantes de Física de la Universidad de Piura en Perú.


Al centro, el Rector del RUM, junto a miembros del Consorcio de Instituciones de Ingeniería de América Latina y el Caribe (LACCEI, por sus siglas en inglés).