jueves, 17 de febrero de 2005
Los colores blanco y verde del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) se vistieron de luto hoy para despedir a la autora del símbolo máximo de la cría colegial: el Himno Alma Mater.
Laura Honoré de Cuebas fue despedida por miembros de la comunidad universitaria al son de las letras que tan jubilosamente escribiera en el año 1946. En esta ocasión fueron emotivamente interpretadas por el Coro de Conciertos del RUM, bajo la dirección del profesor Edgar Vélez, y por el carrillón del edificio que lleva el nombre de uno de los fundadores del Antes, ahora y siempre
Colegio, don José de Diego.
Honoré de Cuebas, quien falleció a la edad de 95 años la tarde de ayer miércoles, 16 de febrero, ocupó varios cargos en el área administrativa del otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas durante 30 años. Ésta comenzó a servir a la comunidad colegial el 20 de octubre de 1943 y entre sus labores figuraron la de directora de la Oficina de Servicios al Estudiante y directora de la Sección de Asistencia Económica y Trabajo Social, posición que ocupó hasta el día de su retiro el 29 de junio de 1973. Sin embargo, la gesta que la lanzó al reconocimiento eterno dentro del Colegio fue la creación del himno de esta institución cuya música ya había escrito el doctor Rafael Sánchez Díaz, catedrático de Matemáticas en aquella época.
En un artículo de la autoría de la propia Honoré publicado en el periódico El Interrogador en una fecha que no se precisó, ésta expresó su inmenso júbilo porque cada mañana la ciudad despierta con el himno en la música del carillón y en las tardes se despide el día con esa música, como si dijera buenas noches a todo el entorno mayagüezano.
De esa forma y casi 60 años después, le fue dicho su último adiós en una ceremonia presidida por el décimo rector del RUM, el doctor Jorge Iván Vélez Arocho.
Aunque vamos a dar cristiana sepultura al cuerpo de doña Laura, su alma se queda en esta institución, apuntó el Rector, quien decretó tres días de duelo en el campus mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico por tan sensible pérdida.
A Honoré le sobreviven su hija, Laura Cuebas, catedrática del Departamento de Matemáticas, cinco nietos y una biznieta.
¡Qué descanse en paz, doña Laura Honoré de Cuebas, creadora del eterno Himno Alma Mater colegial!
Entonemos compañeros
un himno rudo y marcial
el poema de optimismo
que levanta el corazón
es el canto del Colegio
hecho de un astral fulgor
y la música divina
que un rayo le rubricó
Alma Mater colegial
epopeya del saber
norte de nuestro deber
este canto llevará
a la cumbre nuestra grey
que en marcha está.
Letra: Laura Honoré de Cuebas
Música: Dr. Rafael Sánchez Díaz
El cortejo fúnebre con los restos de doña Laura Honoré de Cuebas hace su entrada al Recinto Universitario de Mayagüez.
El féretro es cargado por miembros de la comunidad universitaria entre los que figuraron compañeros de trabajo de su hija, la profesora Laura Cuebas del Departamento de Matemáticas. El cortejo fúnebre es presidido por el rector Jorge I. Vélez Arocho.
Una ofrenda floral es depositada en el féretro antes de dar comienzo a los actos de despedida.
El Coro de Conciertos del RUM, dirigido por Edgar Vélez, se apresta a interpretar la danza Mis amores, de Simón Madera, durante los actos.
La profesora Laura Cuebas (extrema derecha), hija de la extinta, junto a sus familiares.
El carillón del edificio José de Diego dejó escuchar en varias ocasiones el Himno Alma Máter colegial durante la despedida de su autora.
El Rector del RUM hace uso de la palabra mientras observan la hija y la nieta de la doña Laura.
Emotiva interpretación del Himno Alma Máter por el Coro de Conciertos, dirigido magistralmente por el profesor Edgar Vélez.
Escuchan el himno colegial los familiares de doña Laura junto al rector Jorge I. Vélez Arocho.
Una ofrenda floral destaca la frase de colegial eterna distinción con la que siempre se reconocerá a doña Laura Honoré de Cuebas.
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