Misión de servicio en República Dominicana
Por Kattia María Chico
kchico@uprm.edu
PRENSA RUM

jueves, 24 de junio de 2004

Un grupo compuesto por facultad y estudiantes del Departamento de Enfermería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) formó parte del contingente de voluntarios que ofreció sus servicios en la Feria de Salud Pediátrica celebrada en Barahona, República Dominicana del 10 a 12 de junio pasado.

Cerca de 900 niños de la comunidad Batey Isabela recibieron atención médica gracias al esfuerzo de 90 voluntarios y la coordinación de la compañía Ferries del Caribe, entidad organizadora del evento. Seis estudiantes viajaron junto a Elba Vargas, Zaida Lina Torres y Gloribell Ortiz, profesora, directora y técnica del Laboratorio de destrezas del Departamento de Enfermería, respectivamente.

Los voluntarios de Enfermería del RUM crearon historiales médicos y administraron medicamentos luego de la evaluación pediátrica realizada por los doctores José Toro, Lourdes Torres y José Luis Cruz Meléndez.



“El terreno es muy seco y el polvo ocasiona problemas respiratorios. Entre las condiciones más frecuentes encontramos parásitos, infecciones oculares, catarro y condiciones de la piel como picadas y hongos”, dijo la directora del Departamento de Enfermería y miembro del Comité Timón.

La clínica dirigida a madres y niños de dicha comunidad incluyó educación sobre temas relacionados con la higiene y la salud. Los estudiantes Víctor Ramírez, Josué Morales, Cristina Aquino, Jesse Vega, Carla de Jesús y Julie Rivera colaboraron además con la distribución de 1,500 cajas que contenían comida, ropa, zapatos, juguetes, pañales y medicinas, así como vitaminas.


La recientemente construida escuela de esta comunidad sirvió de almacén y enfermería durante la feria pediátrica. En el orden usual, Elba Vargas, Gloribel Ortiz, una de las menores atendidas, y Zaida Lina Torres.



Residentes de Batey Isabela construyen viviendas con la ayuda de voluntarios y el apoyo económico de individuos y entidades filantrópicas. Las casas se sortean entre los miembros de la comunidad.



Gloribel Ortiz, técnica del Laboratorio de Destrezas del Departamento de Enfermería, sonríe junto a dos de los niñas que forman parte de esta comunidad cercana a la frontera con Haití.