|
|
|
| viernes, 30 de abril de 2004
Salió ileso y, sobre todo, invicto.
Alakrán, el robot de radio control diseñado y construido por cuatro estudiantes del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), hizo historia al convertirse en el primero que gana las competencias Battlebots celebradas en Minnesota el pasado 25 de abril.
El equipo puertorriqueño, compuesto por los estudiantes de INME, Jesús Sánchez, Arnaldo Pérez, Darío Valenzuela, José Arnaldo Cotto y el profesor Alexander Pulliza, triunfó sobre 30 equipos provenientes de otras universidades de Estados Unidos en las cinco peleas en que consistían las Battlebots. Estos jóvenes son miembros de Rumblebots, asociación estudiantil de Ingeniería Mecánica del RUM.
Según explicó Sánchez, capitán del equipo, esta es la primera vez que se hace el torneo de universidades dentro de las competencias robóticas ya que en su origen fueron dirigidas a estudiantes de escuela superior.
“Esto quiere decir que los estudiantes del Colegio fuimos los primeros ganadores de estas competencias”, afirmó con orgullo Sánchez.
Y no sólo en eso hicieron historia los colegiales. Su robot, Alakrán, es el primero que se crea en Puerto Rico. Éste fue presentado a la comunidad universitaria en abril del año pasado luego de ser construido por los ingeniosos estudiantes con “dos motores de scooters de $20” de un tercio de caballo de fuerza, según detalló el estudiante, y con el chasis hecho de tubos de rejas.
Sin embargo, eso no impidió que resultará invicto en todas las peleas –con dos victorias por knockout- en las que tuvo que competir contra robots que contaban con cuatro motores que sobrepasaban los cuatro caballos de fuerza. Ese fue el caso de Goliat, robot de los representantes de la Universidad de New Orleans, que desde el principio era el favorito para ganar el evento.
|
|
Según dijo Sánchez, cuando les tocó competir contra Goliat, los dos equipos estaban invictos. Y los colegiales no creían poder ganar porque Goliat había destruido “completamente” a dos de los robots con los que había peleado con unas aspas de acero de cinco pies de largo, seis pulgadas de ancho y media pulgada de espesor impulsadas por un motor de 11 caballos de fuerza, que hacía un ruido “bastante intimidante” de acuerdo con el estudiante.
“Lo que hicimos fue ponerle [a Alakrán] como si fueran unas costillas de acero inoxidable para que resistiera los impactos de su arma [de Goliat] y una vez se detuviera, entonces, atacarlo”, detalló.
Pero, los manejadores del robot y de sus armas, Sánchez y Pérez, respectivamente, no tuvieron necesidad de atacarlo con otra de las armas de Alakrán -una catapulta de acero-, ya que Goliat se desestabilizaba con cada estocada que le propinaba al robot de radio control puertorriqueño de dos pies y medio de ancho, tres pies y medio de largo y 120 libras de peso.
“Goliat se autodestruyó. El motor salió disparado y llegó a alcanzar una altura de ocho pies”, relató el joven. Esta hazaña le valió el invicto a los colegiales, quienes según el fundador de las Battlebots, Terry Ruskie, “le dieron un nuevo giro al deporte robótico”.
El Talón de Aquiles de todos los robots que pelearon contra el Alakrán colegial fue su diseño modular que le permitió a los estudiantes del RUM cambiar de arma dependiendo del adversario al que se fueran a enfrentar.
“El año que viene queremos ganarnos el oro y la plata”, sostuvo Sánchez al indicar que esperan llevar dos robots a las próximas competencias.
Los estudiantes colegiales y su profesor serán homenajeados la próxima semana por el Senado de Puerto Rico. |
El equipo de Rumblebots del RUM salió invicto en las Battlebots celebradas en Minnesota.
Un primer plano de Alakrán, el robot colegial.
Alakrán se alista a salir a una de las peleas.
El equipo de los Rumblebots compuesto por, de izq. a der., Jesús Sánchez, capitán del equipo y manejador de Alakrán; Arnaldo Pérez, manejador de las armas de Alakrán; Pedro Sánchez, padre de Jesús quien los acompañó en las competencias; Darío Valenzuela; y José Arnaldo Cotto. Al frente, el profesor Alexander Pulliza.
Alakrán ostentaba una bandera de Puerto Rico y una caricatura de un Tarzán fortachón, símbolo de la cría colegial.
Los estudiantes colegiales haciéndole ajustes a Alakrán antes de salir a una de las peleas.
|
