viernes, 16 de abril de 2004
El Grupo de Modelaje de Clima Caribeño del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) anunció la culminación de la mayor campaña para monitorear las condiciones climáticas de Puerto Rico, conocida como Misión ATLAS (Airborne Thermal Land Applications Sensor), que tuvo lugar del 9 al 16 de febrero de este año.
Los resultados de esta investigación multidisciplinaria y multi institucional podrían servir de base para mejorar la calidad de vida tanto en zonas urbanas como rurales, de acuerdo con los doctores Jorge González, investigador principal del programa NASA EPSCoR; Ramón Vásquez, investigador principal de NOAA CREST y decano de Ingeniería; y Pieter L. Van der Meer, especialista en GIS (Global Imaging System) y facilitador de la Misión Atlas, todos del RUM.
El objetivo de este esfuerzo fue observar, medir, modelar y analizar el impacto del rápido crecimiento urbano de San Juan desde la década de los 60 y sus efectos sobre el clima de la región, su aire y calidad de agua. Transportado por un jet Lear, el sensor ATLAS recopiló datos climáticos desde que comenzaba el calentamiento al amanecer hasta que comenzaban a declinar la temperatura y el día en distintas regiones de Puerto Rico, como San Juan, El Yunque, Arecibo y Mayagüez, explicaron los investigadores.
Se utilizaron imágenes de satélite para cuantificar y validar los datos sobre temperatura, humedad del aire y terrestre, radiación, precipitación, velocidad del viento y presión atmosférica. Con el mismo fin se valieron de estaciones de clima, radiómetros, sensores de humedad terrestre, cámara infrarroja, sensores de superficie marina, sistema Lidar y lanzamientos de radiosondas.
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En los próximos meses la comunidad científica tendrá acceso a estos datos para llevar a cabo investigaciones sobre cambios de clima en islas tropicales, efectos del urbanismo, estudios de vegetación, así como de la calidad de aire y agua. Asimismo, planificadores y gerentes ambientales podrán basarse en los resultados del estudio a la hora de crear políticas de planificación y medidas que mitiguen la degradación climatológica de la calidad de aire y agua.
El calentamiento urbano seguirá aumentando a menos que se tomen medidas para contrarrestarlo. Pretendemos fomentar y facilitar el diseño de alternativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida, afirmó González.
Otro elemento importante de la Misión ATLAS fue mejorar las técnicas de percepción remota para buscar un mejor estimado de los parámetros de calidad de agua en las regiones costeras. La bahía de Mayagüez sirvió para este propósito pues tiene variaciones en dichos parámetros, como por ejemplo, los pigmentos de fitoplacton y sedimentos suspendidos que traen las descargas ocasionales de los ríos locales, según indicaron los investigadores. Añadieron que la variabilidad espacial y temporal de las propiedades ópticas de la bahía causa dificultades en la aplicación convencional de técnicas de percepción remota para estimar los parámetros de calidad de agua antes mencionados.
Colaboraron en el proyecto más de 40 estudiantes, facultad y personal de diferentes entidades en unión al RUM como el City College of New York, el Servicio Nacional de Meteorología, NASA Marshall, NASA-GODDARD, el Observatorio de Arecibo, la Universidad de Nuevo México y otros. Auspiciaron la Misión Atlas NASA y NOAA. |